Un grupo de jóvenes cristianos llevaron amor, consuelo y esperanza al refugio de damnificados por el huracán Harvey en Texas. Las alabanzas conquistaron los corazones de quienes estaban allí, como una caricia al alma, rápidamente sus rostros sonreían, donde antes hubo llanto.

Las alabanzas nos dan armonía a nuestro espíritu, como lo muestra la biblia con David y Saúl. Y cuando la melodía va acompañado de la Palabra de Dios, nos llena de paz y amor. Los misioneros cristianos Victoria White y Marquist Taylor quisieron compartir este mismo sentir al cantar “Spirit Break out”.

Los refugiados cambiaron sus rostros con el sentir de la alabanza, se podía observar la paz en ellos, y acompañando con un “Amén”, aceptando las promesas de Dios en el cántico.

Lo más expresivo de ellos eran sus ojos. Aunque no decían palabra, sus miradas explicaban todo. Cuando entramos por primera vez, comprendimos su desesperación y desesperanza porque lo perdieron todo. Pero cuando salimos, sus rostros fueron transformados. Había un brillo que iluminaba sus caras, ahora había una alegría ellos.”, señaló Victoria White, misionera.

Ver la alegría y la esperanza en el rostro de las personas que perdieron todas sus pertenencias después del Huracán Harvey trae regocijo al alma de todos los hermanos evangélicos que estuvieron dando ayuda. Dar el amor de Dios a gente devastada será nuestra prioridad, manifestó Taylor invitando a todos quienes se encuentren cerca, a ayudar con el granito de arena y esperanza que tenemos.

A continuación el video: