“La próxima etapa, francamente, es que tres o cuatro personas que se amen sean autorizadas a contraer una unión permanente, con el consentimiento de la sociedad”, dijo.

“Hay incluso gente aterradora que encuentra aceptable mantener relaciones sexuales con animales. ¿Será una próxima etapa?”, añadió el senador, conocido por hablar sin pelos en la lengua.

Los diputados del gubernamental Partido Laborista y algunos parlamentarios del Partido Liberal fustigaron esos comentarios “histéricos”.

El patrón de los liberales y jefe de la oposición conservadora, Tony Abbott, aceptó la dimisión del senador, un allegado suyo.

“Hay opiniones que no comparto y que numerosas personas encuentran repugnantes”, declaró Abbott a la prensa.

En un página de la red, Cory Bernardi defiende la familia como “la componente más importante” de la sociedad australiana y “los valores judeocristianos como marco fundador de la nación”.

La propuesta de ley que contempla el matrimonio de dos personas del mismo sexo fue sometida al Parlamento australiano por cuatro parlamentarios laboristas y no tiene posibilidades de adopción.

Cinco Estados de la federación australiana reconocen las uniones civiles homosexuales, que carecen de valor como matrimonio a nivel federal.

El líder de la oposición, Tony Abbott, anunció en una rueda de prensa que el senador Cory Bernardi dimitió del cargo que ejercía como su secretario parlamentario, el mismo día en que la Cámara de Representantes rechazaba abrumadoramente una de las cuatro propuestas para legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo.

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