En Romanos 8:15-18, Dios quiere revelar verdades y principios que conducirán  tu vida a  alcanzar nuevos horizontes que aun, no se te habían sido revelados.

Muchas veces, quizás cuando te equivocabas, creías que Dios no iba a perdonarte. Dios no desea condenarte. El no te ha sacado de la esclavitud para que vuelvas al temor, esto no viene de Dios. No permitas que el temor te gobierne, si este te  mueve a tomar decisiones, puede ser una atadura espiritual. Recuerda que Dios te ha sacado de allí y si lo hizo es porque te ama y quiere que seas feliz.
La Biblia dice que el  único temor que tienes que tener es a Dios. Pero este no es un temor que te mueve al miedo sino es el temor de te incentiva a agradarlo siempre, donde el amor y la obediencia son los motores que te mueven a hacerlo, donde tu principal motivación sea la aprobación de tu  Padre Celestial.

Dios quiere sacarte del temor. Lo único que logra el temor es  paralizarte, atarte y, detenerte. En cambio, Dios viene a darte todo aquello que necesitas y mucho más.

Por ser hijo/a de Dios tienes una herencia. Esa herencia es todo lo que necesitas: amor, felicidad, sanidad, tu familia unida, un futuro divino, todo lo que necesitas esta en Dios, El es tu fuente.
Dios, a través de su palabra, menciona y te promete que no temas porque El esta contigo. En tu vida y si estas dispuesto/a a avanzar, lo mas probable es que vengan muchos cambios a tu vida. Por eso, nunca tengas miedo al cambio porque si hay un cambio es para tu bien y siempre traen consigo algo positivo.

Cambiar es evolucionar, es elevarse, es llegar más alto, es desafiarse. Te has preguntado ¿Como cambia un pichón a ser un águila adulta? Lo hace saltando del nido y extendiendo sus alas. Lo mismo debes hacer, sal del lugar del conformismo y extiende todo aquello que Dios ha puesto en tu interior para alcanzar todo lo que sueñas. Si estas con Dios, a su lado todo te será posible, créelo.

Si  has recibido al Espíritu de Dios, úsalo. Él es tu arma para pelear cada una de tus batallas y ten por seguro que teniéndolo a Él, la victoria de cada una de ellas es algo asegurado para tu vida. No temas es pelear la batalla pues, Dios no te ha dado un espíritu de cobardía sino de poder, amor y dominio propio.
Si sientes que le has fallado a Dios, recuerda que El tiene sana su autoestima, si le cierras la puerta en la cara 20 veces, si te enojas con Él, si le reniegas, Él seguirá estando ahí, esperándote para cambiar la realidad de tu vida cuando quieras cambiar tu corazón por el Suyo. Por más que te equivoques, El siempre te perdona, no dejara de amarte porque su amor hacia ti es incondicional. Él borro tu pasado y no se acuerda mas de el porque es algo que ya paso y su objetivo es hacer todo nuevo en tu vida.
La palabra menciona el término “Abba” y este significa Papito, Papi, o sea reconocerlo que es cercano y amoroso hacia nosotros. Quizás a Dios no puedas verlo como tu Padre o si lo ves de esa manera, lo ves como el padre terrenal que tuviste. Cambia la imagen de que Dios es como tu padre terrenal, Dios es el Padre perfecto con el que siempre has soñado.

Por ultimo, los problemas, angustias, soledad y demás cosas que estés viviendo no tienen comparación alguna con lo que Dios te va a dar. Lo que estés viviendo hoy, es solo el paso previo al futuro divino que Dios tiene preparado para tu vida, para tu familia, para tus negocios, para tus proyectos. Recuerda, Dios tiene planes de bien y excelencia para tu vida y nada ni nadie, podrá impedirlo.

– Mensaje del pastor Leonardo Espinosa 
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