Desde hace un tiempo hemos estado siendo testigos de muchas tragedias, muertes, accidentes, cosas que hacen que vivamos atemorizados de que nuestra vida o la de nuestros seres queridos estén en peligro.

El temor no es un sentimiento malo, pero debemos saber tratar con él, no debemos permitir que nos someta y se apodere de nuestras vidas y de nuestra tranquilidad.

El vivir susceptibles a que nos suceda algo malo hace que no podamos vivir plenamente y que no podamos desenvolvernos en  nuestras actividades.

Debemos comenzar a dominar ese temor que desde temprano nos inquieta y hace que dudemos de que tengamos ángeles en nuestro entorno.

Dios nos guarda y nos dice claramente en su palabra: “Pero fiel es el Señor, que os afirmará y guardará del mal. “ 2 Tesalonicenses 3:3

Sé valiente y no temas más a lo que te pueda hacer el hombre, a las malas noticias, porque mayor es el que está contigo que el que está en el mundo.

Es de valientes saber lidiar con el miedo y no permitir que nos quite la paz y la seguridad de que Dios está con nosotros.

Desde hoy repite:” Por lo cual no resbalará jamás; En memoria eterna será el justo. No tendrá temor de malas noticias; Su corazón está firme, confiado en Jehová.  Asegurado está su corazón; no temerá, hasta que vea en sus enemigos su deseo.” Salmos 112:6-8 (RV-1960)

Dios está contigo, no temas.

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