Cada día, como líderes, recibimos preguntas de personas que están buscando una respuesta afirmativa o negativa.

Si, está aprobado.” O “No, no lo haremos.

Es fácil responder en la afirmativa, pero muchas veces no sabemos cómo responder negativamente. He visto que hay tres formas de decir “no”, y no son todas bueno.

El primer “no” se comunica porque nunca responden. No saben cómo tomar dicha decisión, no tienen interés, o no tienen suficiente información.

La segunda forma de decir “no” se comunica a largo plazo diciendo “déjame pensarlo”.  No quieres decir no a la cara de la persona, esperas que ellos lo vayan a olvidar.

Y la tercera forma de decir “no” se escucha cuando eres directo y honesto con la persona. Sabes que la respuesta es no, será no, y siempre será no. Simplemente se dice “lo siento, pero no.”

Hay una gran diferencia entre el segundo y el tercero. La diferencia no es contigo- la diferencia viene siendo en el receptor. La respuesta demorada trae expectativas y la anticipación de que hay la posibilidad de un “si”. Esto hace que cuando por fin dices “no”, la reacción de la persona sea más negativo, más como si lo decepcionaste, que la respuesta rápida.

Esta semana, mira la forma en que respondes con tu “no”.

Escrito por Larry A. Downs / CVCLAVOZ