La lujuria sólo se vence al primer golpe

La tentación sexual difícilmente es vencida en el décimo round si no es vencida en el primero. Antes bien, al primer golpe del primer round. Si registras poca victoria ante esta tentación, pudiera ser que esperas demasiado a reaccionar a ella. Cuanto más te acerques a esta tentación, más difícil será escapar de su órbita. Cuanto más tiempo pases forcejeando con ella, más fuerza cobrará y más fácilmente terminarás derrotado en la lona.

Por esto, el Apóstol Pablo no solo recomienda apartarse de la tentación a paso ordinario, sino a paso urgente, a huir como si fuésemos perseguidos por esta. No debes de tachar su recomendación como exagerada, José en Egipto tomó esta misma medida para librarse de la seducción de la esposa de Potifar.

El día de hoy debes considerar el costo de este pecado, pues tanto dañará tu ser como profanara el templo del Espíritu Santo, el cual es tu cuerpo.

1 Corintios 6:18-20
(18) ¡Huyan del pecado sexual! Ningún otro pecado afecta tanto el cuerpo como este, porque la inmoralidad sexual es un pecado contra el propio cuerpo. (19) ¿No se dan cuenta de que su cuerpo es el templo del Espíritu Santo, quien vive en ustedes y les fue dado por Dios? Ustedes no se pertenecen a sí mismos, (20) porque Dios los compró a un alto precio. Por lo tanto, honren a Dios con su cuerpo.

¿Leíste el articulo anterior de la serie? míralo aquí 

 Tony Segar, Software Bíblico Logos