Para que Dios obre sin límites, es necesario que confiemos en Él y nos animemos a “ensanchar el sitio de nuestra tienda” así como lo relata la Biblia. El gran enemigo del avivamiento es cuando pensamos que ya hemos alcanzado lo “suficiente”; por tanto, no te conformes, busca más de Dios puesto que eres un portador de la luz de Cristo en este tiempo!
Hoy vamos a hablar acerca de los peligros de estancarse o apresurarse y tomar malas decisiones; así cómo los beneficios de tomar buenas elecciones para que la bendición colme nuestra vida!
DESARROLLO
Es bueno recordar que nuestro presente es el resultado de un cúmulo de medidas que hemos tomado en el pasado. Y podemos ver gente feliz por haber tomado las decisiones correctas a tiempo, pero también podemos ver a otros que sufren por haberse apresurado.
La decisión de venir a la iglesia es una gran bendición; puesto que es aquí donde nos encontramos con otros hermanos y podemos recibir Palabra siempre. A veces hay proyectos que se pueden superponer, y ahí está la importancia de elegir bien a qué le vamos a destinar nuestra pasión y nuestro tiempo.
Jesús espera tu decisión
A Dios le interesa que conozcas su voluntad, para que puedas ir por el mejor camino. Es más, el Señor nos da la libertad de elegir entre la bendición o la maldición, de incluirlo en nuestra vida o dejarlo afuera, tal como afirma Apocalipsis 3:20 cuando menciona : “Si alguno oye mi voz y abre la puerta..” Aquí deja en claro que Él nos da la oportunidad de elegir.
¿Quieres que toda tu familia sea bendecida? Entonces presta atención a las decisiones que tomas. Lo que elegimos afecta, no solamente a nosotros sino que es inevitable que repercuta en quienes viven con nosotros y nos aman. La Biblia nos enseña a tomar buenas decisiones, si seguimos el consejo de Dios.
En Deuteronomio 30:19 el Señor nos dice claramente que somos responsables de nuestras decisiones. Hay solo dos caminos, o agradar a Dios o no hacerlo. No existe el término medio. Y de allí que podemos sentirnos en un caos total o percibir la victoria aún en medio de las tormentas. En otras palabras, esto se refiere a ir solo o ir tomado de la mano de Dios a cada momento.
Las emociones y las elecciones
Para tomar buenas decisiones no hay que hacerlo emocionalmente y de prisa sino analizando bien la situación. A veces algo nos conmueve y elegimos dar un paso del que luego nos arrepentimos.  El Reino de Dios no está fundamentado en emociones sino en la pura convicción. Aunque puedan venir presiones externas, es necesario poner nuestra vista en el cielo y tomar el ejemplo de Jesús para que cada decisión nos acerque más a Él.
Y luego de tomar una buena decisión, ya no es tiempo de mirar atrás (como la mujer de Lot) o dudar; sino que es tiempo de mantenerse firme y permanecer.
El mundo y las elecciones
En el tiempo de hoy la diversión es tan importante que todo gira en torno a los placeres momentáneos. Sin embargo, esto no trae la verdadera felicidad. En el caso de Moisés, en Hebreos 11:24-29, vemos que tuvo que elegir entre la abundancia y el reconocimiento de ser parte de la familia del Faraón o bien vivir por fe. Conociendo los hechos de la historia, sabemos que fue mucho más poderoso lo que Dios hizo con Él una vez que tomó la decisión correcta.
Hay veces que es preferible cortar una amistad que roza la infidelidad o que lleva a hacer cosas indebidas, que retrasar la decisión. Aunque al principio duela, luego viene la paz de haber hecho lo correcto.
No te dejes tentar por lo que te aleja de Dios puesto que los resultados, van más allá del tiempo.
Así como el joven rico que tuvo la oportunidad de seguir a Cristo pero consideró más al mundo que la fe (Lucas 18:18-23). Nosotros tenemos la posibilidad de elegir entre lo pasajero y lo que va a permanecer para siempre. Ese es el camino correcto, el del amor, la humildad, el perdón, la reconciliación, la santidad, etc… Estas decisiones son las que te llevan a dormir tranquilo, a la verdadera paz que no se compara con nada de este mundo!
Hay tantos ministerios y diversos llamados, cada uno debe buscar el propósito específico que Dios ha diseñado para cada uno. No todos vamos a entender que la voluntad del Señor es predicar sobre un púlpito, sino que cada uno es llamado a algo particular. Y cuando lo encontramos y lo seguimos, acertamos con la verdadera plenitud.
En Lucas 9:51-56 vemos una situación que tuvieron que atravesar los discípulos y Jesús. Ellos no fueron bien recibidos en una aldea y por lo cual, los discípulos se enojaron tanto que le preguntaron a Jesús si podían pedir que descendiera fuego del cielo para consumirlos, a modo de venganza. El Señor, muy por el contrario les enseñó que Él no había venido a perder a la gente, sino a ganarla para Dios.
Entonces vemos que a veces, por el enojo o las heridas podemos caer en seguir malas actitudes y tomar malas decisiones. Si alguien te ha rechazado o te ha herido, no busques venganza y no te quedes esperando que caiga juicio sobre esa persona, más bien sigue con tu vida y busca la bendición de Dios. Si alguien no te ha dado el amor que necesitabas, prosigue a la meta porque, sin duda hay muchos otros que te están por abrazar y la bendición está por delante! La buena decisión es seguir adelante por tu vida y esperar la bendición de Dios.

Cada día dedica un tiempo a reflexionar acerca de las decisiones que tienes por delante, no te apresures ni te guíes por sentimientos, sino por convicción. Siempre la mejor opción es la que agrada a Dios. No dejes de orar hasta ver la victoria total en tu vida. El camino de la victoria esta a apunto de revelar su gloria en tu casa. Las bendiciones de Dios se están por desatar en tu vida y en la de los que amas! ¡¡Vale la pena tomar buenas decisiones!!

Claudio Freidzon