AT&T, Verizon y otros grandes anunciantes, que promueven sus productos a través de la red social de Vídeos, Youtube, han suspendido sus campañas de publicidad en esta plataforma luego de descubrir que sus marcas aparecían en vídeos que promovían el terrorismo y otros temas perturbadores.

Este boicot coloca a Google, quien es la empresa dueña de Youtube en una situación que amenaza con hacerles perder cientos de millones de dólares.

La popularidad de Youtube se da por la gran cantidad de vídeos que hay en su archivo, que van desde el vídeo más pulido y acabado hasta crudos vídeos grabados por aficionados.

Pero con tal cantidad tan exorbitante de vídeos permite periódicamente que los anuncios aparezcan junto a vídeos que las campañas de publicidad encuentran de mal gusto, pese a los esfuerzos de Google por evitar que suceda eso.

Google había prometido aumentar sus esfuerzos para bloquear los anuncios en vídeos considerados de mal gusto, pero hasta a la fecha esto no ha podido satisfacer las espectativas de estos grandes anunciantes.