San Juan.-EFE– Las leyendas puertorriqueñas de la salsa Richie Ray y Bobby Cruz festejan hoy 50 años de carrera recordando sus mayores éxitos y agradeciendo la oportunidad de seguir vivos tras sufrir las consecuencias de las drogas y el alcohol.

Ray, un virtuoso pianista con estudios en Música en Nueva York, y Cruz, que se crió cuidando cabras en Hormigueros, distrito del oeste de Puerto Rico, destacaron en una entrevista con Efe la satisfacción que les produce hacer felices a las miles de personas que han bailado sus canciones.

Richard Maldonado Morales, nombre verdadero de Richie Ray, aseguró que es “un privilegio” cumplir medio siglo de carrera artística junto a Cruz, al que conoció hace 55 años en la escuela.

“?¡Cómo es posible!? Sabes que hoy en día la gente se pelea y se muere por 15 minutos de fama. Es un privilegio y una cosa que estamos tan agradecidos por hacer lo que tanto amamos y por tantos años”, abundó Ray.

Ambos empezaron a componer temas inspirados por el cantante puertorriqueño Ramito y con la influencia de géneros que escuchaban de sus amigos latinoamericanos, como el guaguancó, el cha cha chá, el boogaloo, el mambo y hasta música clásica.

Ray describió como “interesante” el proceso de creación musical y contó que Cruz “tiene la música en la cabeza” y le empieza a hacer los sonidos de los instrumentos con la boca para que sepa cómo deben ir los temas.

Esa creación musical fue la que llevó a ambos artistas a componer algunas de las canciones más famosas en la historia de la salsa, como “Agúzate”, “Juan en la ciudad”, “Mi bandera”, “Sonido bestial” y “La zafra”.

Discos como “Jala jala y Boogaloo” (1967), “Los durísimos” (1968), “Agúzate” (1969) y “Sonido bestial” (1970) fueron grandes éxitos de la primera época de Ray y Cruz, pero la fama comenzó a pasarles la factura en forma de adicciones y polémicas.

Ray explica que los problemas fueron aumentando hasta que en 1974 sintió que debía seguir el camino cristiano.

La popularidad y las ventas de los salseros disminuyó, pero la canción “Juan en la Ciudad”, versión salsera de la parábola bíblica del “hijo pródigo” incluida en el disco “Reconstrucción”, de 1976, volvió a conquistar los corazones de sus seguidores.

Sin embargo, el dúo, conocido como “Los durísimos”, hizo una pausa en la música, que se prolongó por 20 años, y en la que se dedicaron en cuerpo y alma a la vida religiosa.

La primera iglesia que fundaron fue en Miami (Florida, EE.UU.), seguida de otra en Irlanda y otra en Ciudad de México.

Ray, que próximamente abrirá la iglesia número 73 en Florida, admitió que tanto él como Cruz tenían que salir de un desbarajuste que incluía drogas y alcohol.

“Y decidimos separarnos de las cosas del ambiente. No es algo pequeño, sino una transformación total de la mente y el corazón”, recordó Ray.

Cruz añadió que tras el regreso después de dos décadas, sus miles de seguidores los esperaban de igual manera que cuando se retiraron de la música.

Dijo que en el momento en el que dejaron el ámbito artístico la gente no conocía las razones, pero que después de volver lo entendieron.

Entre las cien producciones que han sacado al mercado los salseros más religiosos destacan las recopilaciones “Richie Ray y Bobby Cruz Viven” (1977), “El sonido de la bestia” (1980), “De nuevo los durísimos” (1980) y “Cuando era niño” (1999).

El espectáculo de hoy se llevará a cabo en el Coliseo de Puerto Rico José M. Agrelot de San Juan, un espacio que ellos mismos inauguraron en 2004 como recinto para conciertos.

Richie Ray y Bobby Cruz continuarán su gira de presentaciones para festejar sus 50 años el próximo 9 de febrero en Colombia, el 9 de marzo en Nueva York y el 23 de ese mes de vuelta al citado país suramericano. El dúo actuará el 25 de mayo en California (EE.UU.) y el 8 de junio en Tampa (Florida).

Asimismo, el próximo 13 de junio, recibirán un doctorado honoris causa por parte del Sistema Universitario Ana G. Méndez en Puerto Rico.

vía evidenciasdigital.com