Extendiéndome a lo que está por delante

Para poder avanzar en la vida es necesario enfocamos en la importancia de cerrar los ciclos pasados y mirar hacia lo que está por delante. El apóstol Pablo declaró: “Extendiéndome a lo que viene por delante”, porque dejó lo que estaba atrás. No permitas que las circunstancias equivocadas determinen tu enfoque, no dejes que nada te impida extenderte a lo que está por delante. 

¿Te gustaría saber qué piensa Dios de ti? Él mismo lo dice en su Palabra. Sus pensamientos para nosotros son de paz y no de mal. Cuántas veces hemos dicho: “Aquella persona es prosperada porque tiene estudios y está capacitada, pero yo, que no estudié, que soy introvertido, seguramente no tendré esas mismas oportunidades”. A veces creemos que Dios no piensa bien de nosotros, sin embargo, Él desea que te vaya bien. 

En el texto de Proverbios 23:7 dice: “Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él”. Cuando digo: “Esto no es para mí, no voy a lograrlo, no tengo recursos para hacerlo”, estoy declarando lo que hay en mi corazón. Pero Dios te quiere bendecir y multiplicar con abundancia. Sin embargo, muchas veces, nuestra mente está tan cerrada, y nuestros corazones tan incrédulos, que no podemos creer lo que Dios quiere hacer con nuestra vida. 

Y el texto de Jeremías continúa diciendo: “Mis pensamientos son de paz para darte el fin que estás esperando”. ¿Qué esperas para este nuevo año? Dios te dará lo que estás esperando. Aquel que no espera nada, ¿qué va a recibir? Él que está esperando poco, ¿qué va a recibir? El que está esperando mucho ¿qué va a recibir? Según lo que esperemos, Él nos lo dará. 

La expectativa de lo que Dios va a hacer no es otra cosa que la fe que mueve montañas, que se atreve a creer lo que Dios dice en su Palabra. Dios quiere que en ese año sueñes con lo que Él mismo va hacer. Cuando dejamos atrás el pasado, Dios nos da la oportunidad de volver a soñar. Aquellos que tienen el alma herida, afligida, triste, amargada, con toda seguridad no pueden soñar, no puede creerle a Dios. Lo primero que el Señor quiere darte es un sueño. Cierra tus ojos y visualiza tus deseos más profundos. 

Dios tiene pensamientos de paz, para darte lo que esperas. 

Pues yo sé los planes que tengo para ustedes —dice el Señor. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza. – Jeremías 29:11 (NTV)

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Escrito por Osvaldo Carnival, Pastor de la Iglesia Catedral de la Fe.