Durante una conversación telefónica la cantante mexicana, Yuri, sostuvo una entrevista con Viva desde Nueva York. Ella reconoce, sin pena, que en el pasado fue adúltera y por eso ahora eliminó de su repertorio una canción que, desde su punto de vista, promueve la infidelidad.
Su pasado no lo puede cambiar; en cambio, reconoce que ahora su vida es otra gracias a su fe en Dios.
Hoy, todo lo que hace, dentro y fuera del escenario, se lo dedica a Él.
Tras realizar un concierto ayer en el Palacio de los Deportes, en Costa Rica, Yuri dijo que los ticos son “un público muy distinto. Te voy a decir qué es lo más hermoso del público costarricense: que creen mucho en Dios”.
En Costa Rica, yo puedo hablar abiertamente de Jesucristo, de mi fe, de lo que Dios ha hecho en mi vida, sin ser un concierto cristiano.
Pero sí hay una canción que yo le dedico a Dios y hay una parte donde hablo de Dios, porque no puedo dejar de pasar la oportunidad; soy una mujer diferente, soy una mujer de fe y porque ahora sé por lo que estoy en el planeta Tierra: para darle al público diversión, mis talentos y también llevarle un mensaje de paz y esperanza.
Gran parte del público son cristianos o creyentes, y eso me ha impactado mucho desde que fue mi primer concierto en Costa Rica, hace como 18 años, con Torre Fuerte. Yo llegué a un auditorio (Gimnasio Nacional) y te puedo decir que me impactó, porque siempre había ido a conciertos de jóvenes donde muchos estaban drogados o con licor; y ahí no estaban ni drogados o con licor, era un ambiente espectacular y me llamó mucho la atención.
Les pregunté a los Torre Fuerte en aquel entonces: “Oigan y estos jóvenes no traen nada adentro” y me dijeron ‘No Yuri, no traen nada adentro, son pura gente cristiana’. ¡Wow! que impactante, me quedé enamorada de ese público. La vez pasada que estuve allá (2011) fue tan hermoso, porque el amor del público no fue nada más adentro del escenario, sino afuera. Tuve que bajarme de mi carro y quedarme más de 30 minutos saludando persona por persona, porque se reunieron señoras, jóvenes, niños; fue algo tan bonito.
Esa es la diferencia, todos los públicos son hermosos, pero Costa Rica tiene algo especial. Asegura que mucho de su público es creyente. ¿Hay canciones que le piden ya no cantar? No, fíjate que el público siempre está esperando las clásicas: Maldita primavera, Yo te pido amor, Qué te pasa, El apagón, Es ella más que y , las clásicas de Yuri.
Siempre pienso que había algunas canciones que había quitado de mi repertorio por ser cristiana y el público me reclamó mucho, me decían: ‘A nosotros qué nos importa que tú seas cristiana. ¡Cántanos la canción que nos gusta!’.
Hay una canción que dejé de cantar hace mucho tiempo que es Me tienes que querer, que habla de adulterio, y la verdad no apoyo el adulterio, porque yo fui adúltera, sé lo que es ser adúltero, sé lo que es promover eso: no es nada bueno.
Siempre doy un consejo antes de cantar ese tipo de canciones, porque soy cristiana y no apoyo el adulterio, no estoy de acuerdo con el adulterio, pero el público siempre tiene la última decisión y ese libre albedrío de tomar o dejar el consejo que les pueda dar como mujer. Es la única canción que tuvo éxito en mi carrera y no canto; de ahí en fuera todas las que me pide el público las puedo cantar.
Respecto a la canción “Maldita primavera”
Yo no sé. Cuando comencé a ser cristiana mucha gente me decía: ‘¿por qué maldices?’. Yo no soy la compositora, ni está escrita para mí. Es una canción que habla de una persona que se enamoró y desenamoró en la primavera; por eso, maldice la primavera.
No puedo tapar el sol con un dedo; es una canción que no puedo dejar de cantar, porque es mi primer éxito internacional, y que gracias a esa canción gané discos de platino y de oro.
Yo sé que maldecir no es de Dios, pero sé y entiendo que en este mundo tenemos situaciones amorosas y espectaculares de amor, como no cantarle al desamor, porque estamos en el planeta Tierra, donde también hay desamor, dentro y fuera del cristianismo, y hay adulterios fuera y dentro del cristianismo.
Dice la Biblia que somos llamados a ser luz y sal de la Tierra. ¿Cómo cumplir con estas palabras cuando se está en el mundo de la música no cristiana?
Siempre creo en un dicho que dice que el ave puede cruzar el pantano sin mancharse. Yo pienso que Dios me ha dado ese balance.
Creo que ser esposa de un pastor y saber que nuestra misión, de mi esposo y mía, es estar en el medio artístico siendo luz. No haciendo las cosas que hacía antes.
No soy perfecta, porque yo también la puedo regar. Sin embargo, el estar anclada en la fe y ser esposa de un pastor me da ese balance de ser artista y tener mis límites.
¿Cuáles son esos límites?
Me han ofrecido telenovelas donde tengo que hacer de prostituta y me pagan $300.000 y digo: ‘no gracias’, porque tengo que ser coherente entre lo que digo y lo que hago. Es muy difícil para una artista ser esposa de un pastor, ser artista y estar en un medio que es todo lo contrario a lo que Dios te dice.
”Entonces, he rechazado cosas, he rechazado Playboy, he rechazado a la Revista H que me han ofrecido más de un millón de pesos (cerca de $77.000) para encuerarme (desnudarse); pero no lo necesito, soy una mujer que tiene talento.
Dios es el que me ha dado el balance para poder ser cristiana y estar en un medio muy difícil, yo sola no podría. Pienso que Dios nos ha dado ese balance, tengo mis pastores que viven en Miami, que nos aconsejan en qué sí y qué no. También escucho mucho al Espíritu Santo que me guía y me dice qué sí y qué no, porque tenemos que ser coherentes entre lo que hablamos, decimos y hacemos.
En el 2013, se cumplieron 35 años de su carrera como solista. ¿Se arrepiente de algo?
Obviamente, hay muchas cosas que hice y en el momento fue fantástico, y que mucha gente me lo vio bien y otra gente no. Pero ahora, en la actualidad, digo: ‘no lo tenía que haber hecho’, porque no lo necesitaba.
Dios me ha dado talentos hermosos: soy una buena bailarina, soy una buena cantante, soy una buena intérprete y, a veces, el mundo te romancea (seduce) con las cosas del mundo. Como cuando posé semidesnuda y muchas otras cosas que hice.
Pero pienso que Dios lo permitió para que yo pudiera ver lo bueno y lo malo. Creo que Dios permitió que fuera famosa con un propósito, ahora lo entiendo; también permitió que yo cayera en muchas cosas para poner eso en la balanza y decir qué es lo bueno, lo malo, qué hice bien y mal.
¿Parte de esas cosas que pensó “era fantástico” fue imitar el estilo de vida y trabajo de Madonna?
Pienso que en esa época, que fue más o menos en los 80 y 90, perdí mi identidad. La fama y el dinero hacen que te pierdas y comiences a imitar a otras personas. Por eso, quise ser Madonna, por eso me llamaron la Madonna mexicana, pero ahora ya no soy la Madonna mexicana, ahora soy Yuri la hija de Dios, y creo que eso es mucho más lindo, porque nunca las segundas partes van a ser buenas. Madonna hay una, Yuri hay una, no hay dos.
A lo mejor el público lo vio bien, a lo mejor otro público dijo ‘Yuri iba muy bien con la imagen de la chavita que salía de su casa y después se puso de mujer madonesca, la mujer sexual’, y bueno pienso que en ese punto hubo un momento de mi vida que imité a Madonna.
Ahora la admiro y la sigo como mujer disciplinada con su show, eso lo admiro profundamente y trato de llevar esa disciplina, pero no imitándola como artista, porque tengo mi propia personalidad.
Tiene tantos premios que es difícil mencionarlos todos. ¿Es eso la verdadera felicidad?
¡No!, definitivamente no. Al principio, cuando no era nadie artísticamente, quería tener esos premios y pensaba que eso me daría la felicidad. Pero, al tener todo eso y llegar a la cumbre, me di cuenta de que esos premios no se pueden gozar, no se pueden saborear sin ser feliz. La felicidad no te la dan las cosas materiales, la verdadera felicidad te la da Dios.
Cuando Dios llena todas tus áreas, no importa lo que suceda en tu carrera, tú sigues siendo un hijo de Dios. Pero cuando no tienes el ancla de dónde sostenerte, quieres tener títulos, o el cuerpo, o no envejecer. Por eso hay muchas artistas que no quieren envejecer, porque su seguridad no es Dios, su seguridad es su físico; tarde o temprano caen en depresión cuando son de la tercera edad, porque no están agarradas de Dios.
¿Hasta cuándo continuará con su carrera artística?
Me pregunto eso todos los días, y le digo ‘Dios yo soy tuya’. Ya no vivo yo, mas vive Él en mí dice la Biblia; yo sé que mi vida ya no depende de mí, depende de Él y Dios me dará los tiempos en que yo me tenga que ir retirando como artista. Él es dueño de mi vida, mi garganta, mi talento, todo lo mío.
Solo Dios sabrá en qué momento Yuri emprenderá su retiro, solamente Él sabe; hasta que cumpla mi misión, creo yo.
Dios sabrá en cuál momento me va a preparar para retirarme, o a lo mejor mi retiro no va a ser drástico, como cuando me retiré para dedicarme a conocerlo. Fueron 5 años de ausencia.
Dios te da la pauta y te habla, y si eres una persona que busca su presencia, te va preparando para lo que viene y Dios me va a avisar y preparar. Si es que me tengo que retirar en corto o largo plazo y por eso nunca hago planes a largo plazo, por eso hago planes a uno o dos meses y siempre metiéndolo a Él, porque aunque quiera hacer mil cosas, es Él quien tiene mi tiempo.
Fuente: La Nación
Robert Lora
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