Phil Robertson, protagonista del reality show “Duck Dinasty”, ha causado reacciones en su contra cuando se reveló en un video un discurso que hace unos años realizó Robertson donde afirma que las relaciones homosexuales son vergonzosas, que están llenas de “asesinato, envida, conflictos, odio” y que los homosexuales son insolentes, arrogantes, sin fe, sin corazón y productores de mal.Luego, en una entrevista reciente con la revista “GQ” Robertson, quien afirma ser cristiano, comparó la homosexualidad con el bestialismo y dijo que los homosexuales no “heredarán el reino del Señor”.

La cadena de televisión A&E, que transmite “Duck Dinasty”, suspendió a Robertson por lo estridente e impropio de sus declaraciones. Grupos defensores de la comunidad gay, como GLAAD, criticaron duramente a Robertson por hacer eco de estereotipos “viles y extremos” y por desinformar y mentir. Otros, sin embargo, han defendido a Robertson con el argumento de que el derecho a la libertad de expresión lo ampara y, por ello, su suspensión de A&E es una violación.

La controversia no se ha limitado al espacio del espectáculo o de la televisión. En ella se ha mezclado también lo político y algunas importantes figuras partidistas.

Varias personalidades conservadoras han salido en defensa de Robertson. Sarah Palin, exgobernadora de Alaska y excandidata a vicepresidente por el Partido Republicano, afirmó que la libertad de expresión es una “especie en extinción”.

Pero otro defensor de Robertson tiene más peso. El senador republicano Ted Cruz pidió a A&E el retorno de Robertson a su programa de TV bajo el argumento de que la libertad de expresión y la libertad religiosa consagradas en la Primera Enmienda constitucional amparaban los dichos de Robertson.

Cruz, indicó que quienes creen en la libertad de expresión deberían estar afectados por el trato dado a la estrella de “Duck Dinasty”. Cruz aludió a conceptos como censura y tolerancia.

Por su parte, el gobernador de Louisiana, el republicano Bobby Jindal, también reprochó a A&E que la tolerancia se acabe ante aquellos con los que no está de acuerdo y aludió también a una violación a la Primera Enmienda en el caso de Robertson.

Otros lo ven de modo más amplio. Analistas consideran que, en el caso de Robertson, el derecho de libertad de expresión se aplica también a la facultad de la cadena A&E de decidir qué contenido emitir y qué contenido rechazar, sobre todo cuando sus protagonistas implican actitudes que pueden resultar ofensivas para terceros. Robertson puede decir lo que quiera, pero también la cadena puede suspenderlo, sería la conclusión de esta dicotomía.
El asunto de la suspensión quizá tiene algo de mucho ruido y pocas nueces, pues A&E transmitirá en enero una nueva temporada de “Duck Dinasty” con apariciones de Robertson.
El asunto de las afirmaciones ofensivas en contra de la comunidad gay sería mucho más serio, pues si bien Robertson tiene todo el derecho de comentar sus creencias religiosas, para muchos las calificaciones estridentes y distorsionadas de Robertson, según los defensores de los homosexuales no coinciden con el mensaje de amor que el cristianismo promueve y que el patriarca de “Duck Dinasty” afirma seguir.

Fuente: Yahoo Noticias