El duro conflicto que ha repuntado en las últimas semanas entre Israel y Palestina ha llevado a que muchos cristianos en todo el mundo expresen su opinión. Entre los evangélicos, hay todo tipo de puntos de vista, desde apoyos cerrados a Israel hasta críticas a su actuación. En medio de todo ello, la  Alianza Evangélica Mundial  (AEM) enfatizaba la necesidad de oración, con un encuentro hace unos días en Nueva York.

Tres líderes cristianos venidos de Tierra Santa acudieron a la ciudad estadounidense para dirigir un encuentro de oración por el conflicto. El acto consistió en reflexiones de primera mano sobre el enfrentamiento, además de oraciones tanto por Israel como por Palestina y otros países de Oriente Medio, como Irak.

Participaron Charles Kopp, presidente de la Alianza Evangélica de Israel, Munir Kakish, presidente del Consejo de Iglesias Evangélicas de Tierra Santa (que repesenta a los evangélicos en los territorios palestinos) y Harry Tees, embajador de la AEM para Tierra Santa.

En su reflexión, Kopp habló sobre las diferentes interpretaciones que se dan entre los evangélicos en relación al concepto bíblico de los judíos como “elegidos”. Específicamente, habló de la importancia de reconocer que su llamado siempre ha sido a “servir”. Kopp consideró que el pueblo judío ha cumplido este llamado de muchas formas, preservando las Escrituras, dando a los profetas y finalmente al propio Mesías.

 El representante de los evangélicos palestinos, Kakish, recordó que “debemos ser promotores de la paz y puentes de la paz de la misma forma en la que otros apostarían por la guerra. Debemos escuchar el lloro de los niños, mujeres y hombres, las miles de personas masacradas en Gaza, la muerte de soldados israelíes, los refugiados en Mosul que fueron forzados a dejar sus casas sin nada, los yazidíes que huyeron a las montañas… No sólo debemos alcanzar la paz, también tenemos que alcanzar el perdón”.

Tees, por último, remarcó la idea de que los cristianos en Israel deben “ser puentes sobre los que se pueda caminar de un sitio a otro”. “Como seguidores de Cristo nuestro Señor nos llama a curar a los heridos y dar de comer a las multitudes. También somos llamados a ser guiados por el Espíritu Santo para consolar. Las buenas noticias es que Dios nos ha puesto en el Medio Oriente para ese propósito, para que seamos una bendición. Necesitamos oración para que podamos mantenernos firmes y ser fieles a ese mandato”.

EEUU: MAYOR ORGANIZACIÓN PRO-ISRAEL ORGANIZA ACTOS DE APOYO
Por su parte, todo tipo de organizaciones de apoyo a Israel están lanzando iniciativas en todo el mundo. La más grande es  Christians United For Israel (Cristianos Unidos por Israel), situada en EEUU y que reúne a 1,6 millones de personas. La organización ha montado decenas de encuentros en las últimas semanas, en muchos estados, como uno en Miami que reunió a 3.500 personas. La organización asegura, además, que 20.000 personas han enviado emails de protesta al presidente Barack Obama.
 
CUFI también organizaba recientemente un viaje de cristianos a Israel, como explicaba el director de la organización, David Brog,  en una entrevista con el Washington Post : “Hay veces en las que tienes que demostrar la sinceridad de tus palabras mediante la acción. Como no podíamos llevar a todos los que querían venir a Israel, decidimos que fueran un grupo representativo: 51 pastores, uno de cada estado más el Distrito de Columbia. En dos días, se había llenado sitio”.

ESTUDIANTES PALESTINOS Y JUDÍOS, UNIDOS PESE AL CONFLICTO
Por otro lado, según informaba en una  newsletter reciente la red internacional de estudiantes universitarios evangélicos IFES , grupos de estudiantes cristianos árabes y judíos siguen trabajando juntos en Israel.

“Es un asunto difícil sobre el que escribir”, explica Zaher Haddad, secretario general de  FCSI, la comunidad estudiantil cristiana israelí . “El país está pasando por un período muy estresante durante este último mes. Estamos viendo más violencia y más odio entre árabes y judíos en Israel. Estamos escuchando a más gente apoyar las muertes del otro bando. Los árabes temen ir a las zonas judías y hablar en árabe, y viceversa. Las universidades y las escuelas del sur de Israel tuvieron que cerrar a causa de la situación y los estudiantes tuvieron que posponer sus exámenes”.
 

FCSI es un movimiento mixto que tiene árabes cristianos y judíos mesiánicos, por lo que los sentimientos se mezclan mucho en esta situación. Aunque no desarrollamos actividades durante el verano, el fin de semana pasado pudimos reunir al comité estudiantil (tanto de habla árabe como judía) y planificar el año que viene. Aunque los miembros asistentes tenían distintos puntos de vista políticos, pudimos orar juntos”, explicaba Haddad.

“En estas situaciones, FCSI subraya que somos uno en Cristo y, por tanto, podemos demostrarle a la gente que es posible vivir juntos”.

Fuentes: WEA, IFES, FCSI, CUFI