HIJO MÍO, tal como los cielos son más altos que la tierra, así son mis caminos, y mis pensamientos, más altos que tus pensamientos. Te doy mi poder para tomar autoridad sobre tus propios pensamientos, para que puedas crecer en mi sabiduría y conocimiento.

Has recibido mi Espíritu Santo para que puedas entender y expresar verdades espirituales en palabras espirituales, porque te he dado la mente de mi Hijo Jesús. Fija tu mente en lo que mi Espíritu te dice. Toma autoridad sobre tu mente mediante el poder de mi Espíritu. Piensa solamente en las cosas que son verdaderas, nobles, rectas, puras, admirables y excelentes o dignas de alabanza.

Isaías 55:8-9; 1 Corintios 2:12-16; Filipenses 4:8

Tomo autoridad sobre mis pensamientos mediante el poder y la autoridad del Espíritu Santo. Creceré y aumentaré en la sabiduría y el conocimiento que vienen de Dios. Enfocaré mis pensamientos en lo que sea verdadero, todo lo noble, todo lo recto, todo lo puro, todo lo admirable. Si hay algo admirable o digno de alabanza, pensaré en esas cosas. Y el Dios de paz estará conmigo en mi espíritu y en mi mente.