Pocas veces nos ponemos a considerar que hay gente interesada en saber lo que hacemos, ¿sabías que alguien podría estar observándote?

No sólo en la teoría

Un senador japonés compró un ejemplar de un libro cristiano que ensalzaba la Biblia y su doctrina. Después de leerlo determinó que el cristianismo es una cosa muy hermosa en teoría, pero que para él era dudoso que pudiera llevarse a la práctica.

Pensando en estos asuntos hizo un viaje de Okoyama a Osaka. En el mismo barco viajaba la señorita B., y habiendo sabido el senador que era cristiana, se puso a espiarla.

Tan buena impresión le causó la conducta honesta y piadosa  de esa señorita, que, aunque no llegó a cruzarse ni una sola palabra entre los dos, el senador se convenció de que el cristianismo era bueno en la práctica tanto como en la teoría, y cuando regresó a su casa buscó a un misionero para que le instruyera en la doctrina cristiana.

Poco después hizo pública profesión de su fe, y siendo una persona con un alto cargo, pudo prestar valiosos auxilios económicos y políticos a los cristianos en su país.

Alguien podría estar observándote

La señorita B., no sabía que se la estaba espiando durante aquel  viaje, ni podía sospechar las consecuencias de su conducta.

Resulta imposible saber cuánta gente está observándonos, tratando de comprobar si lo que profesamos es realmente lo que vivimos.

para que nadie pueda criticarlos. Lleven una vida limpia e inocente como corresponde a hijos de Dios y brillen como luces radiantes en un mundo lleno de gente perversa y corrupta

Filipenses 2:15 (NTV)

Nuestra conducta dice mucho de nosotros, habla más fuerte que nuestras palabras y es lo que, al final del día, la gente recordará.

No lo olvides, te están observando

No se trata de vivir como paranoicos buscando quién nos observa, sino que debemos procurar vivir de acuerdo a las leyes y preceptos de Dios, buscando hacer Su voluntad.

Si bien hay mucha gente que puede estar observándonos, lo más importante es tener en cuenta a Dios, qué es lo que Él quiere y espera de nosotros.

Sin duda alguna podremos fallar muchas veces porque somos humanos; sin embargo, dentro de lo que sea posible, debemos vivir rectamente, buscando hacer el bien, tratando de ser luz y mostrando el amor de Dios.

Pidamos a Dios su guía y dirección para poder vivir como Él quiere que vivamos.

CVCLAVOZ.