Estén vestidos, listos para servir y mantengan las lámparas encendidas, como si esperaran el regreso de su amo de la fiesta de bodas. Entonces estarán listos para abrirle la puerta y dejarlo entrar en el momento que llegue y llame. Los siervos que estén listos y a la espera de su regreso serán recompensados. Les digo la verdad, él mismo les indicará dónde sentarse, se pondrá el delantal y les servirá mientras están a la mesa y comen. Puede ser que llegue en la mitad de la noche o durante la madrugada, pero cualquiera sea la hora a la que llegue, recompensará a los siervos que estén preparados. Lucas 12:35-38 (NTV)

En esta parábola Jesús nos exhorta a estar preparados y atentos a su llegada. Nos dice que, como siervos, estemos listos y pendientes de su retorno porque Él vendrá cuando menos lo esperemos.

La palabra siervo según el diccionario de la Real Academia Española (RAE) significa esclavo de un señor. Persona completamente sometida a alguien o algo, o entregada a su servicio.

En la vida cristiana el concepto siervo se refiere a la obediencia absoluta y sumisión total del hombre a Dios. ¿Quiénes son siervos? La Biblia dice:

“Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.” Romanos 6:22 (RVR1960)

Todos los que han aceptado a Jesús como su Señor y Salvador, son siervos de Dios. Pero no todos cumplen ese rol, porque el siervo del Señor es aquella persona que está dispuesta a hacer lo que Él le pide, es decir, obedece su palabra.

 ¿Haces todo lo que el Señor te pide?

En caso de que no sea así, te animo a pedirle perdón a Dios y a que tomes la decisión de hacerlo a partir de hoy.  Si lo haces serás dichoso(a), porque el mismo Señor te recompensará por tu fidelidad. Caso contrario, sin duda alguna, recibirás el castigo que mereces.

El Señor te pide que estés preparado y listo para su retorno. Orando, obedeciendo su palabra y trabajando en  compartir su mensaje.

Ahora que tienes tiempo en casa, aprovecha para buscar a Dios y fortalecerte. Aprovecha para compartir con tu familia de Cristo y prepararte espiritualmente.

 CVCLAVOZ.