En el devocional En la adversidad vimos que es necesario que atravesemos por diversas pruebas, y quizás algunos se preguntarán ¿Cómo poder soportar las dificultades y además verlas con buenos ojos?

Honestamente,  eso es  algo que como humanos nos cuesta alcanzar; sin embargo, recordemos que tenemos el gozo de la salvación en nuestros corazones y también la promesa de ser guardados por el poder de Dios a través de la fe (1 Pedro 1:5).

La Palabra dice que, si es necesario, tendremos que ser afligidos por diversas pruebas, esto para que nuestra fe, al superar la prueba, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando Cristo sea manifestado.

«En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo, a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso; obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas.» 1 Pedro 1:6-9 (RVR1960)

Si prestamos atención, en el versículo 7 dice que nuestra fe es más preciosa que el oro, y que este, aunque sea perecedero, se prueba con fuego, proceso en el que es extraída toda impureza para que este metal sea lo más puro posible.

Así también nuestra fe debe ir fortaleciéndose y cimentándose en Jesucristo nuestro Salvador, y es con Su ayuda que podemos aprender de las situaciones difíciles.

Por Cesia Serna