Somos conscientes de la importancia de la oración y por lo tanto la practicamos regularmente. Dios nos dice: “Clama a mí y te responderé” pero aún así, en algunas situaciones no recibimos respuesta.

Quizás has estado pidiendo algo durante mucho tiempo  y aún no obtienes respuesta.  ¿Será que estás pidiendo correctamente?. ¿Estará lo que pides dentro de la voluntad de Dios o solo se trata de un deseo personal?. ¿Serán correctas tus motivaciones para pedir lo que pides:? Dios dice:

“Pedís, pero no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.” Santiago 4:3

Veamos el ejemplo de Jabes, cuando oró, él pidió en su oración de acuerdo a la voluntad de Dios para su vida: Pidió mayor éxito, influencia, protección, etc. diciendo  «Te ruego que me des tu bendición, que ensanches mi territorio, que tu mano esté conmigo y que me libres del mal, para que no me dañe.» Y le fue otorgado (1 Crónicas 4: 9,10).

¿Cómo es que funciona esta oración?. Cuando oras así, le estás pidiendo conforme a l voluntad de Dios. ¿Cómo es que funciona para unos y para otros no? Porque todas las promesas de Dios están condicionadas, por ejemplo la palabra dice que “Jabes fue más ilustre que sus hermanos…”.

Si quieres tener lo que él tenía, es necesario imitar lo que él hizo. Por supuesto no tienes que hacer nada para ganarte el amor de Dios, pero sí debes hacer ciertas cosas para experimentar su bendición. “cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de Él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos las cosas que son agradables delante de Él” (1 Juan 3:22).

Es por esa razón que debemos primeramente buscar la voluntad de Dios agradable y perfecta, cuando pides verdaderamente lo que Dios quiere puedes estar seguro que te esperan auténticos cambios y bendiciones.

Hoy es el día en que puedes hacer está oración y tener la seguridad completa de que será respondida, ¡porque Dios sabe lo que necesitas, cuándo lo necesitas y cómo hacértelo llegar!

Fuente: cvclavoz.com