En su primera declaración formal ante la nación sobre Siria, el presidente Barack Obama anunció este sábado que atacará al régimen de Asad, pero pedirá antes la autorización del Congreso. No la necesita, pero aseguró que lo hará para dar un ejemplo democrático. Horas después, llevaba a cabo el primer paso, al enviar al Congreso la petición formal para dar luz verde al ataque.

Preocupado por la falta de apoyo popular, el presidente ha decidido pedir un debate y una votación en el Congreso aunque asegura que, como comandante-en-jefe, ya ha tomado la decisión. «Aunque creo que tengo la autoridad, sé que el país será más fuerte si tomamos este camino… Debemos tener este debate», dijo en un sorprendente anuncio. Su decisión retrasa los planes del ataque inminente, ya que el Congreso está de vacaciones y no volverá hasta el 9 de septiembre.

El ataque se esperaba en las próximas horas. El Pentágono ya tiene preparados en el Mediterráneo cinco destructores, cargados de dos docenas de misiles de larga distancia cada uno, varios submarinos y 300 marines en un barco con helicópteros para posibles evacuaciones. El secretario de Estado, John Kerry, también presentó el viernes la explicación de cómo ha concluido que el régimen de Asad mató a más de 1.400 personas,incluidos más de 400 niños, con armas químicas el pasado día 21.

«Estamos preparados para atacar cuando quiera que queramos», dijo Obama, pero precisó que el ataque será igual de efectivo si se hace «mañana, la semana que viene o dentro de un mes». «Estoy preparado para dar esa orden, pero habiendo tomado mi decisión como comandante-en-jefe, basándome en lo que estoy convencidoson nuestros intereses de seguridad nacional, también soy consciente de que soy el presidente de la democracia constitucional más antigua del mundo. Siempre he creído que nuestro poder no está enraizado sólo en nuestra fuerza militar, sino en nuestro ejemplo como un gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo», dijo.

Ahora la mayoría de los sondeos en Estados Unidos reflejan una clara oposición a intervenir en Siria. En el último publicado, de la NBC y el ‘Wall Street Journal’, sólo el 42% de los ciudadanos está de acuerdo en que hay que castigar a Asad por el uso de armas químicas. Cuando se pregunta específicamente por un ataque sólo con misiles y limitado, la mayoría se muestra a favor, pero no cree que ése sea el plan de Obama o no le ha llegado el mensaje.

La mayoría considera que Obama está gestionando mal la política exterior y se ha equivocado en Siria. El índice de popularidad del presidente es tan bajo como cuando Estados Unidos estuvo a punto de suspender pagos en agosto de 2011.

Fuente: elmundo.es