No todo es igual y la realidad depende mucho del cristal con que se mira, pues aunque muchos representantes del género urbano consideren que para vender sus canciones no le quede otra salida que escribir letras marcadas de violencia, agresión, drogas e incitación al sexo, hay otros jóvenes que también se dedican a cantar reguetón, hip-hop y rap de manera sana y con letras cargadas de esperanza y mensajes positivos.

Ariel Ramírez, alias “Blessed1”, Manuel Núñez, ‘’Rubiski RBK’’; José Contreras, ‘’Chelo Home”; y Eddy Francis Brea, “Villanova”, son jóvenes que viven en barrios bajos de la capital y aun así rodeados de la violencia que caracteriza a esos lugares le llevan al público una versión diferente de la vida a través de la música cristiana.

jovenes cristianoisEste cuarteto de jóvenes visitó la redacción de LISTÍN DIARIO para dar testimonio de que sí se puede hacer música urbana con letras limpias. Ellos tienen un pasado común: vienen de cantar música secular, pero han aceptado a Cristo y con él han cambiado su vida y también su música, a pesar de que muchos consideren que este género no vende y por ello no los apoyen.

Según José Contreras, los medios de comunicación son los máximos responsables de que la música urbana vulgar se expandan llegando a tantas personas y causando el efecto negativo en nuestra sociedad.

“La sociedad se contradice porque aunque los medios piden que se le bajen el tono de la violencia eso no es lo que dan, dejando lo positivo solo para Semana Santa”, expresa Ariel Ramírez.

El artista manifiesta que la música que ellos hacen los medios de comunicación no la apoya, porque entiende que esta no vende y que el público no la va a pedir que sus canciones solo la colocan en las emisoras o canales cristiana negándole la posibilidad a que sus letras calen en el gusto popular.

Aseguran también que tienen un gran desafío porque deben hacer música que a los medios le interese, le guste a la gente y lleve un mensaje positivo. Dicen que un reto creo que poco a poco lograran porque es su misión.

Cantar a Dios Los intérpretes cristianos son jóvenes que se han criado en barrios pobres de la capital como el Capotillo y tras una vida llena de violencia han decidido entregarle su vida al Señor.

Relatan que la música cristiana es el canto de la esperanza, de paz, armonía gozo y tranquilidad.

“La música es como una navaja de doble filo, nos muestra dos caras, somos la cara que desea construir para hacer un cambio” afirma”, afirman.

“Tenemos un trabajo muy fuerte, pero estamos conscientes de que la música limpia podrá más que la vulgar y servirá para tener una mejor sociedad”, agregan.

(+)
EXHORTACIÓN PARA SUS COLEGAS 

“No hay nada más vacío que el corazón de aquel que tiene un don y no se lo ofrece a Dios”. Los cantantes hacen una exhortación a los exponentes de música con letras vulgares a que cambien el contenido de su canto, para que lleven un mensaje que transimita y fortalezcan a sus seguidores en valores.