Unos investigadores que encontraron una caja de mármol en Rumania en el 2010 con unos nueve huesos quieren someterlos a una prueba de ADN, para saber si en realidad son del profeta Juan el Bautista.

Sin embargo de los nueve huesos, seis son humanos, mientras que el resto es de animales. Junto al pequeño sarcófago se encontró una segunda caja de roca volcánica con la inscripción “Querido Señor, por favor ayuda a tu servidor Thomas”, además de tener grabado el nombre de Juan Bautista y el día de su nacimiento, 24 de junio.

El descubrimiento fue hecho en la isla Sveti Ivan (que se traduce como “San Juan”), en las ruinas de una iglesia que habría sido construida entre los siglos V y VI.

Thomas Higham, investigador de la Universidad de Oxford, es quien está al frente del análisis de los huesos, dijo que “tenemos algunas fechas que son muy interesantes. Sugieren que los huesos humanos son todos de la misma persona, un hombre, y que es muy probable que tengan su origen en Medio Oriente”, dijo Higham, a LiveScience, lo que indica que los huesos provienen de la zona donde el personaje bíblico habría vivido.

Pero existen ciertos problemas para llegar a la identificación exacta de los huesos: El paso del tiempo, y la manipulación descuidada de los restos, ha hecho que el ADN en las muestras se vea alterado. Sin embargo, los científicos pudieron reconstruir las secuencias de tres de los huesos, comprobando que pertenecen todos a la misma persona. Esto no permite confirmar si efectivamente pertenecen a Juan Bautista, ya que no hay ADN para compararlo.

Lo que sí están haciendo los investigadores es tratar de cifrar el origen del cuerpo. Para eso usan datación por radiocarbono, proceso que sólo han podido aplicar a sólo un hueso (un nudillo), ya que es el único que tiene el suficiente colágeno. Otros huesos encontrados corresponden a un diente, parte de un cráneo, una costilla y un cubito.

Los restos se encuentran exhibidos en una iglesia de Sozopol, donde miles de devotos han acudido para verlos, sin importarles las dudas sobre su autenticidad.

Fuente: El Mercurio OnLine / noticiascristiana