Megas iglesias presbiterianas quieren desligarse de la denominación para poder predicar con libertad y en contra del matrimonio gay, ante las amenazas de procesos si no rinden sus templos.

Decenas de iglesias han abandonado la Iglesia Presbiteriana de EE.UU. (PCUSA, siglas originales en inglés), la denominación tradicional más grande en los Estados Unidos. El movimiento comenzó en 2012, meses después que fue aceptada la práctica homosexual en pastoras y pastores presbiterianos.

Por tal motivo surgió el Evangelical Covenant Order of Presbyterians -Pacto Evangélico Orden de los Presbiterianos- acortado a ECO.

Es casi un millar de las antiguas congregaciones de PCUSA que son casi 10.000 iglesias en los Estados Unidos.

Lo que ha llamado la atención en los últimos meses es que la megas iglesias presbiterianas quieren desligarse de la denominación para poder predicar con libertad y en contra del matrimonio gay, ante las amenazas de procesos si no rinden sus templos. Por lo tanto, los pastores están levantando una verdadera fortuna para entregársela al PCUSA a título de “compensación”.

A principios de este año, la Menlo Park Presbyterian Church, con sede en San Francisco, California, liderada por el renombrado pastor y autor John Ortberg, pagó cerca de 9 millones de dólares por el templo que tiene más de un siglo igual ocurrirá con la Iglesia Presbiteriana de Highland Park, Dallas, Texas que pagará menos de 8 millones de dólares.

“La razón principal fue que, después de un largo proceso, discerniendo la dirección de Dios en estos asuntos, entendemos que es lo mejor que podemos hacer en este momento”, dijo uno de los líderes de la iglesia.

En la mayoría de los casos las iglesias que dejaron la denominación, justificativa era la postura liberal adoptada por el PCUSA porque sus líderes no creen en la divinidad de Jesús, ni sostienen que la salvación sólo se produce a través de Cristo.

Esto ha llamado la atención, ya que es una institución que ha sido un baluarte de los valores bíblicos, habiendo fundado algunos de los seminarios de mayor prestigio en el mundo, ahora vive con una deserción en masa. Incluso más increíble es que las iglesias están pagando fortunas para recuperar su libertad de predicar el evangelio bíblico, proclamando a Jesús como salvador y oponerse al matrimonio homosexual.

La presión y las amenazas no vienen de fuera, de otros grupos religiosos o del gobierno, son el resultado de las decisiones de sus propios líderes por lo que se ha hecho un eco en menor escala comparado con lo que sucede con congregaciones relacionadas como la Iglesia Episcopal Anglicana, la Iglesia Unida de Cristo, Iglesia Metodista y la Iglesia Luterana de EE.UU., y otros menos importantes. Estos movimientos comenzaron con el argumento de una necesidad cultural de ser “políticamente correctos” y leer las Escrituras a partir de las culturas.

Es importante destacar que el PCUSA, ha influido en iglesias presbiterianas en diferentes países, pero se aclara que no tiene nada que ver la Iglesia Presbiteriana de Brasil o la Iglesia Presbiteriana Independiente.