El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, reiteró, a horas de la llegada del huracán María, que el territorio está ante un «peligro inminente» y que pone «en las manos de Dios a nuestra isla, a las familias y a todo nuestro pueblo».

Tras instar a la solidaridad del pueblo indicó, en un mensaje grabado difundido por los medios de comunicación, que «ahora somos un solo pueblo, unido enfrentando la adversidad».

«Al pasar la tempestad levantaremos con más fuerza que nunca para reconstruir a Puerto Rico. Que Dios proteja a cada uno, que Dios bendiga a Puerto Rico», señala el mensaje.

Por otro lado, la Autoridad de Energía Eléctrica descartó que se vaya a apagar el sistema eléctrico de la isla «como corre en las redes sociales».

Por último, en la que ha sido la última conferencia de prensa antes de la llegada del huracán, el director ejecutivo de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres, Abner Gómez, dijo hoy que hay 2.700 personas en los casi 500 refugios habilitados.

«Es el momento de dejar de experimentar, evacúen las áreas bajas próximas al mar, las zonas inundables. Es el momento de que lleguen a los refugios», dijo Gómez.

Fuentes policiales informaron que una mujer recibió una descarga eléctrica mientras caminaba por el norte de la isla, en Arecibo, al ser golpeada por un cable eléctrico suelto.