KARGUISTÁN.- Una iglesia cristiana fue objeto de una acción de intolerancia religiosa por extremistas musulmanes, que prendieron fuego al templo causando graves daños. Sin embargo, una Biblia que estaba en el púlpito no se quemó en el incendio, lo que animó a los cristianos a permanecer firmes ante la persecución.

La iglesia bautista en la ciudad de Kaji-Say, Kirguistán (Asia Central), fue atacada por musulmanes extremistas con bombas molotov, lo que provocó el feroz incendio en el templo. Afortunadamente la iglesia estaba vacía al momento del ataque.

La iglesia está formada por kirguenses y rusos, y ahora los fieles están buscando un nuevo lugar de culto, con el ánimo renovado por considerar que la preservación de la Biblia es una señal para mantener la fe y continuar firmes.

Señal del Cielo

«Esta es una señal increíble«, dijo el misionero Paul Robinson, del ministerio Operación Marcos. «Algo así ya había ocurrido por aquí, hace mucho tiempo, cuando comunistas prendieron fuego a una iglesia pentecostal durante la noche. La Biblia y el templo también sobrevivieron. No hay duda de que la iglesia en Kirguistán sobrevivirá y continuará predicando el Evangelio«, agregó.

La policía ha confirmado que se encontraron restos de cócteles molotov en el lugar y admitió que se trata de un caso de «incendio criminal«. Sin embargo, los cristianos consideran que no hay voluntad para esclarecer el caso. «Creo que la policía no va a encontrar y castigar a los que quemaron nuestra iglesia», dijo uno de los fieles.

Los cristianos de la región se quejan del comportamiento de la policía, ya que en vez de investigar a los responsables del crimen, están cuestionando quién financió la construcción del templo, cuántos congregantes son y otras cuestiones menores.

«La mayoría de los cristianos no pueden tener una vida ordinaria. Pueden ser arrestados por leer la Biblia en un lugar público como autobuses o trenes, o diciéndoles a otras personas acerca de Jesús», dijo Paul.

 

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