“Estoy estresado” Le dijo al médico, mientras se tocaba todas las partes de su cuerpo que le dolían. La cabeza, el estómago, los ojos, los oídos. Por primera vez tenía un diagnóstico correcto. Todo era culpa del estrés.

El estrés debe  ser en los últimos años una de las palabras más utilizadas por los médicos. Casi todo es generado de una u otra manera por el “estrés”.

Psychiatrist and patient Teenage girlNo sé bien si es que es esta medicina moderna que busca causas ajenas a los síntomas comunes, o si es que realmente la mayoría de nosotros dejamos de vivir en paz. La paz es ese hermoso sentimiento inexplicable que nos hace sentir como si nuestras aguas internas estuvieran calmadas. Por el contrario me ha sucedido, no sé si te ha sucedido a ti en alguna ocasión, que hay días en los que no “me soporto” ni a mí misma. Me siento molesta, impaciente, las pequeñas cosas me molestan y no me siento una buena compañía.

O puede pasarte que no puedes dormir en la noche o sientes que no tienes un momento en el que puedes disfrutar de la calma, puede ser porque lo que estás buscando es tener paz interior. Se han escuchado cosas extremas que los humanos hacemos para poder conseguirla, por ejemplo pasar la  vida en las montañas, aislados del mundo exterior, para poder buscar su paz interior. Otros, viven buscándola en alguien más, pero nunca la encuentran. Y la mayoría de nosotros simplemente dejamos que el estrés tome control en esas situaciones, y buscamos que el sol se ponga, pensando que mañana será un mejor día.

Hay una clave simple y poderosa para que en el día de hoy, podamos conseguir la paz.

Mateo 11:28-30 – La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.

¿Cómo hacemos para recibir esa paz?  Recibiendo lo que Cristo tiene para ti. Primero entendiendo que Él es el único que puede sacarte de ese lugar y traerte a un lugar de paz. No luches más, comienza a recibirlo. Él hizo el sacrificio más grande que alguien pudo hacer, y fue todo por ti. Si hubieras sido la única persona en el mundo, Él igual lo hubiera hecho.

Pero parece fácil cuando nos lo dice alguien más, ¿verdad? Por eso Él nos deja una guía. ¿Qué tengo que hacer para salir de ese estrés, y recibir esa paz?

Mateo 6:25-34 – “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga”.

Si tu carga es grande, si estás cansado de luchar, si tu estrés está “tomando protagonismo “en tu vida más que tú mismo, entonces es momento de poner tu confianza en alguien más grande que tú. Ese alguien es Dios.

Te invito a que me escribas a elarranke@cvclavoz.com . Te estaré esperando.

Fuente CVCLAVOZ