El arrepentimiento es el primer paso en la vida del creyente. Dios lo exige. (Hechos 17:30). “Pero Dios habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan”. El significado original de la palabra arrepentimiento es “un cambio de opinión” o, cambio de corazón y actitud mental” y esto en especial, respecto al pecado y a la relación con Dios. Quiere decir dar una vuelta completa, un cambio de dirección.

El arrepentimiento producido por el Espíritu Santo es un cambio de opinión; un dirigirse a Dios.

El arrepentimiento producido por el Espíritu Santo es un cambio de opinión; un dirigirse a Dios; y el cambiar de mente; el conmover y dirigir las emociones para estimular el cambio requerido y la acción de la voluntad en apartar al hombre total del pecado. Dios otorga y exige el arrepentimiento para otorgar la salvación y el don del Espíritu Santo (Hechos 2:3-8).

Perdón de pecado.

El problema más grande que aqueja a la humanidad es el pecado. Este problema del pecado algo que cada persona tiene que resolver ahora y aquí mismo, pues de ello depende un destino eterno. El pecado separa al hombre de Dios. Pero vuestra iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros y su rostro para no oír (Isaías 59:2, Romanos 3:23, Romanos 6:23). Solamente Jesucristo puede perdonar el pecado (Marcos 2:5-10, Hechos 5:31).