Mientras hacia mi oración mañanera me sentía ofuscada poniendo en orden mi mente ante algunas situaciones que acontecían alrededor de mi familia. En ese momento escuché una voz que me dijo:

¡Descansa en el Señor! Inmediatamente pensé que era el recuerdo de la voz de uno mis mejores amigos y hermano de mi iglesia que conocía la situación que me acontecía, y que la noche anterior me había dicho, ¡exactamente lo mismo!. Me dije: ¡Hasta en mi habitación escucho a mi hermano!. Minutos después, continúo orando (con mi luchita interna) y escucho por segunda vez: ¡Descansa verdaderamente en mi! Ahí me  di cuenta la diferencia de la voz que me hablo: cálida, suave, segura, me hablo a mí!, y en primera persona para despejar toda duda.

El Señor cambió inmediatamente la atmósfera de incertidumbre que había en mi altar de oración, y me dio una lección personalizada!. Pensé, ¿Cuántas veces quiero resolver mí aquí y mi ahora, mi cómo y cuándo?, ¿Cuántas veces queremos “ayudar” a Dios?.

Pero, ¿Qué significa Descansar? Algunas palabras del Hebreo como “Cava” o “Chakah” refieren descansar como la disposición de “esperar en…”. Sin embargo, el término más aproximado es “Dumiyah”, que traducido, vendría a ser “Esperar silenciosamente con una confianza pacífica”. Descansar es confiar plenamente y siempre en que Él está en medio nuestro y tiene el control. Es cuestión de Depender de Él y solo así obtener la promesa escrita en Mateo 11:28 “Venid a mi todos los que estas trabajados y cargados, yo os haré descansar”.

¿Hasta dónde le permitimos a Dios accionar en nuestras vidas, familia, ministerio?; Esperamos siempre que nuestra “capacidad humana” resuelva todo?. Muchas veces creemos que todo depende de nosotros y por eso nos cargamos, angustiamos, nos preocupamos. El ejemplo está en Moisés cuando trató de justificarse ante el Señor cuando le hizo su llamado por su condición de tartamudo y sabemos lo que paso con este gran hombre de Dios.

La clave para pasar de cargado a descansado está en esperar y creerle a Dios, depender de su voluntad, que es buena, agradable y perfecta! Y lo demás os será añadido.

¿Descansas verdaderamente en el Señor, o te cargas tratando de resolverlo como puedas?

Escrito por Agueda Suarez para http://www.yosoydinamico.com/