“Nuestro trabajo con la niñez como pueblo evangélico, nos convoca a hacer un llamado al amor y la compasión de las autoridades legislativas para que asuman su responsabilidad de asegurar la implementación de la ley vigente y no su simple modificación”, sostienen los líderes en su declaración pastoral.

El liderazgo evangélico de la República Dominicana, en las voces de los principales representantes de los concilios en el país, manifestaron su rechazo a las modificaciones del Código para el Sistema de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, entre las cuales está aumentar las penas privativas de libertad de los adolescentes en conflicto con la ley penal, lo cual fue aprobado recientemente por la Cámara de Diputados.

Los líderes de diecinueve concilios evangélicos y organizaciones de servicio social además llamaron a la sociedad a concertar esfuerzos a favor de la infancia, para que los niños, niñas y adolescentes que viven en situación de riesgo puedan recuperar su dignidad como seres humanos creados a imagen y semejanza de Dios.

Previo a las vistas públicas del Senado de la República, para conocer las modificaciones de la Ley 136-03, también conocida como Código del Menor, los representantes de las iglesias y organizaciones cristianas consideraron que ésa no es la respuesta para superar la situación de violencia social ni para el abandono y explotación que sufre gran parte de los niños y niñas en el país.

En cambio, entienden que el Estado debe garantizar que se cumpla la legislación actual para la protección de la niñez, y exigieron que se inviertan los recursos necesarios para que se aplique esta ley, para que el sistema de protección a la niñez funcione.

Indicaron que “las estadísticas relacionadas al estado de la niñez y la adolescencia en la nación, muestran un panorama desgarrador y son el reflejo de un Estado que no ha adoptado las políticas públicas requeridas y de una sociedad indiferente y tolerante frente a la violencia, el abuso, abandono y explotación que sufre una gran parte de este importante segmento de la población”.

Añadieron que modificar una ley en la que no se han invertido los recursos económicos, humanos, técnicos y de estructuras físicas en procura de su correcta aplicación, “es seguir vulnerando a los que históricamente han sido víctimas de la negligencia y la falta de oportunidades”.

“Dios nos convoca a levantar la voz por los que no tienen voz, a tener un compromiso concreto en esta tarea impostergable como la defensa de los indefensos y de los frágiles de la sociedad. Esto es así, porque es la vocación histórica de los discípulos de Jesús no es ser como los demás, sino ser distintos, tanto en la forma de pensar como en la práctica de vida”, puntualizaron los lideres evangélicos.

Propusieron que los organismos de protección social desarrollen programas enfocados en el empoderamiento social de las familias más vulnerables, mediante el fomento del trabajo; además evitar el asistencialismo y el clientelismo a partir de los servicios públicos.

Las organizaciones firmantes de la declaración son la Consejo dominicano de Unidad Evangélica (CODUE), Consejo Nacional de Pastores Evangélicos (Conacope), Confraternidad Evangélica Dominicana (Conedo), Consejo Nacional de Iglesias (CNI), Visión Mundial, Iglesia Episcopal Dominicana, Servicio Social de Iglesias, Iglesia Casa de Zion, Concilio Iglesias Asambleas de Dios, Universidad Nacional Evangélica (UNEV), Concilio Iglesia Pentecostal de Jesucristo Internacional, Comunidad Apostólica Internacional, Concilio Iglesia Metodista Libre, Concilio Iglesia de Dios, Concilio Iglesia Evangélica Dominicana, Cruzada Estudiantil y Profesional para Cristo, Radio Renuevo, Voluntariado Nacional de Prevención de la Corrupción (Vonapreco), y el Ministerio Último Llamado.

Escrito por Nelson Rodríguez Medina / evidenciasdigital