REINO UNIDO. – En la ciudad de Liverpool, todavía, algunos no pueden creer lo que sucedió en ese histórico 4 a 0 frente al Barcelona, esa goleada que permitió acceder a la final de la Champions League.

El que sí lo creyó siempre fue Jürgen Klopp, y así se lo hizo saber a sus jugadores. De hecho, Dejan Lovren reveló cuáles fueron las palabras del entrenador que motivaron al grupo para la enorme victoria: “Con dos goles y Anfield detrás, la remontada es posible”.

Pero tras pasar a la final de la Champions eliminando al Barcelona: “El éxito en el fútbol no es lo más importante en mi vida”, dice Klopp.

El croata, en declaraciones al canal oficial del club rojo, afirmó también que el discurso del DT alemán fue decisivo en esta llave. “Él nos dijo ´muchachos, creed en la remontada. Uno o dos goles nos meten de lleno en la eliminatoria. Si no marcamos en los 15 o 20 primeros minutos, lo haremos en el 65, 66 o 67. Con Anfield detrás animando, podemos hacerlo´”.

Por otra parte, el defensor agregó que Klopp, para justificar su razonamiento, puso de ejemplo el partido ante el Borussia: “Lo hicimos contra el Dormund, también podemos lograrlo hoy”.

Pero el éxito en el fútbol no es lo más importante para Klopp en una entrevista con la BBC. “La cuestión es que soy cristiano. Creo que otras personas (sin ser cristianas) también pueden tener éxito, no se trata de mis logros. Pero si me preguntas sobre el Liverpool, me gustaría celebrar algo cada temporada”.

Klopp ha sido abierto en hablar de su fe con BT Sports: “Soy cristiano, tengo que decirlo, y creo en Dios”. Y en otra declaración al periódico local Frankfurter Rundschau dijo: “ser creyente, pero no querer hablar de eso, ¡no sé cómo funcionaría! Si alguien me pregunta por mi fe, yo doy información. No porque pretenda ser algún tipo de misionero”.

Cuando me miro a mí y a mi vida, y tomo tiempo para eso todos los días, siento que estoy en unas sensacionales buenas manos”, agregó. “Y me parece una pena que otras personas carezcan de este sentido de seguridad, aunque no lo saben, por supuesto, porque de lo contrario probablemente lo buscarían”.

La opinión de Klopp sobre Jesucristo revela cuán importante es para él: “Al final [de su vida], tomó todos los pecados sobre sí mismo y fue clavado en una cruz. Esta es la razón por la cual la muerte de Jesús en la cruz fue el acto más grande que jamás se haya logrado, porque cambió todo”. No tenemos que hacerlo [pagar por nuestros pecados] y esto es un gran consuelo”.

No ha sido la única hazaña

No es la primera vez que los dirigidos por Jurgen Klopp logran una hazaña similar, dado que el combinado liderado por el entrenador alemán ha demostrado que nunca da por finalizado un compromiso, a pesar de la diferencia sufrida.

El primer recuerdo se remonta a enero del 2016 en una fría jornada disputada en el Carrow Road. En aquel partido disputado frente al Norwich City, el Liverpool se fue al entretiempo perdiendo 2 a 1 y cuando comenzó el complemento Wes Hoolahan, de penal, extendió la diferencia al festejar el tercero.

Sin embargo, en el duelo correspondiente a la Premier League, Milner, Firmino y Henderson fueron los encargados de celebrar la remontada, aunque el camerunés Christian Bassogog selló el empate en tiempo adicional y hundió las esperanzas. Así, cuando todos los presentes se resignaban a la repartición de puntos, Lallana marcó el 5 a 4 definitivo que concluyó con los festejos de Benteke.

Durante esa misma temporada, pero por la Europa League, los de Anfield protagonizaron otro espectáculo épico en su casa frente al Borussia Dortmund. Tras igualar 1 a 1 en el primer duelo de los cuartos de final, los ingleses necesitaban una victoria para avanzar a la siguiente instancia, pero en menos de 10 minutos Mkhitaryan y Aubameyang pusieron en ventaja a los germanos.

El descuento de Origi alimentó las esperanzas locales, pero en el segundo tiempo Reus festejó el tercero. El Liverpool necesitaba tres goles en media hora, una misión que parecía imposible…

Coutinho, Sakho y Lovren fueron los héroes que concretaron la clasificación británica para que el delirio se instale por las calles de Gran Bretaña. Sin embargo, ninguna de esas remontadas puede compararse con la gesta conseguida frente al Barcelona.

Así como alguna vez el conjunto inglés logró su quinta estrella de la competición en la final del 2005 frente al Milan que supo recuperarse de un 3 a 0 adverso (la ganó por penales después de empatar 3 a 3), los de Klopp tienen argumentos para volver a soñar. El Liverpool quiere volver a figurar en las páginas doradas de Europa.

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