Israel gasta 60 millones de dólares (unos 45 millones de euros) diarios en la guerra en Gaza, que según los expertos lleva camino de convertirse en la más cara de las libradas en los últimos diez años, informó hoy el diario local “Haaretz”.

Responsables del ministerio de Defensa citados por el rotativo afirman que el coste total de los 41 días de bombardeos y combates sobre la asediada Franja superó el pasado miércoles los 2.500 millones de dólares (unos 1.900 millones de euros), con lo que ha superado el gasto de la de 2006 en el Líbano, sin haber aún acabado.

“Aun así, el Ejército ha gastado menos dinero por día en los combates contra (el movimiento islamista) Hamás que contra (el grupo chiíta libanés) Hizbulá”, agrega la publicación, que precisa que los costes diarios de la actual ofensiva han descendido desde que hace unas semanas concluyó la operación terrestre.

Durante esta última perdieron la vida 64 soldados israelíes en combates con las milicias y se multiplicó el número de palestinos muertos, que actualmente ha pasado de los 2.050, en su gran mayoría civiles.

El gasto total ha sido puesto en cuestión, no obstante, por los responsables del Tesoro israelí, que creen que el gasto es unos 565 millones de dólares (425 millones de euros), menor, precisa el diario progresista.

“Fuentes de defensa indicaron que la discrepancia se debe a que ellos incluyen también el coste del material bélico que ha resultado dañado, así como los equipos que se necesitan para restaurar la capacidad militar previa de emergencia. Solo eso supone unos 281 millones de dólares (212 millones de euros)” afirma.

“Además, debe computarse el gasto de atender a los heridos y a las familias de los soldados caídos en el campo de batalla. El Ejército sospecha que el ministerio de Finanzas no lo ha tenido en cuenta”, agrega.

El rotativo señala que, incluso tras el fin de la operación terrestre, el Ejército está usando mucho de la reserva, y pone el coste diario de un reservista: “133 dólares (110 euros) diarios de media, sin incluir los gastos militares”.

Según sus cálculos, las compensaciones pecuniarias a los cerca de 60.000 reservistas que israel ha movilizado desde el inicio de la guerra el pasado 8 de julio le cuesta al erario público casi 8,6 millones de dólares (seis millones y medio de euros) al día.

“Al final, el coste de la guerra es más un asunto para el libro Guinnes de los récords”, subraya el diario.

“El asunto del gasto de Defensa ya era objeto de discusión antes de la guerra, cuando el Ejército pidió 2.660 millones de dólares (2.000 millones de euros) extra para 2015, lo que elevó su presupuesto anual por encima de los 17.400 millones de dólares (13.100 millones de euros)”, explicó.

Aunque los expertos creen que el gasto no debilitará la economía, sí temen que esta deba hacer sacrificios en los próximos tres años a costa de los derechos sociales.

“Las demandas del Ejército son tan grandes que los funcionarios del Tesoro temen que el presupuesto de los próximos tres años quede subyugado a las necesidades militares en detrimento del gasto civil”, afirma.

“El problema se agrava por la preocupación que existe sobre la posibilidad que la recogida de impuestos sea menor y la economía se desacelere. Unos temores que serían más precisos si Israel entra en una guerra de desgaste con Hamás, que debilitaría la economía”, advierte.

Preocupado, el ministerio de Finanzas ya advertido al Ejército de que se debe contener el gasto e introducir cambios estructurales, ya que “si hay que incrementar el presupuesto el próximo año, el dinero debe sacarse de dentro, de dolorosos recortes en educación, sanidad, dependencia e infraestructuras porque no hay reservas en el presupuesto”. EFE