El superintendente de las Asambleas de Dios en República Dominicana  deseó lo mejor  a los evangélicos que incursionan en la actividad política para las próximas elecciones, pero les advirtió que de lograr algún puesto no piensen que la Iglesia  hará su trabajo ni a favor ni en contra.

“La Iglesia será siempre Iglesia y hay que dejarla que siga siéndola,” sentenció el reverendo Nérsido Borg Cedeño al enfatizar que todo legislador, alcalde regidor u otro  deberá ser responsable de sus actos en una futura gestión oficial.

La Iglesia tiene una función que es  innnegociable. Cuando un diputado alcanza una curul no es por la iglesia, es por un partido y de seguro va a responder los lineamientos de esa organización. Tendría un compromiso moral con la Iglesia,pero primero es su partido.

A ese razonamiento, Borg Cedeño  aconseja a los cristianos políticos  que jamás permitan que sus posiciones lleven a ver a la Iglesia como opositora o partidaria porque “la Iglesia será siempre Iglesia.”

El principal ejecutivo de las Asambleas de Dios reflexionó sobre este y otros tema en el espacio Gente Influyente por Noticias al Día que se transmite por Cielo TV los miércoles y viernes a partir de la una de la tarde..

Al cuestionársele sobre el amplio número  de creyentes miembros de iglesias evangélicas que buscan cargos electivos por diferentes partidos y movimientos independientes, se sintió regocijado  por este hecho y se mostró seguro de que algunos lograrán su propósito.

Fue en este punto que lanzó su consejo.advertencia en el sentido de que se desempeñen de la mejor manera,pero sin pensar que la Iglesia defenderá sus malas acciones si las cometieren, al tiempo que subrayó que la Iglesia debe preservar su autoridad moral.

En otra parte de la entrevista, el reverendo Borg Cedeño rechazó que las iglesias o concilios evangélicos señalen a sus miembros por quién o no votar, sino ver las cualidades de los candidatos o si quieren establezcan un código moral y espiritual de esos candidatos.

“Y a los cristianos mi consejo es: no empeñen sus conciencias por ofrecimientos o dádivas.”

El superintendente de las Asambleas de Dios respecto a los altos niveles de corrupción indicó que es alarmante. El problema de la corrupción es un asunto de la mayoría de los países, pero lo peor en la República Dominicana es la impunidad, es el tratamiento incorrecto que se les da.

Al tiempo de abogar por más dureza contra los culpables de hechos de corrupción, consideró como una bofetada contra la persona honesta cuando jueces ponen en libertad o tratan con benignidad a narcotraficantes o acusados de actos indebidos.