La “princesa del pop” va a ser arrojada fuera del altar del mundo de los homosexuales, pues sus últimas declaraciones difundidas aseguran que ella no está contenta con el hecho de que las personas del mismo sexo contraigan matrimonio legal.

Spears «destapó» su opinión, durante una sesión de preguntas y respuestas vía Twitter, cuando respondió que Max Lucado (un conocido pastor de Texas) era su autor favorito.

Y es que Spears acude desde chica y hasta la fecha, a una iglesia bautista en Louisiana, y es ahí donde aprendió que la Biblia prohíbe el matrimonio gay.

Con estas declaraciones Britney Spears de nuevo está en el ojo del huracán, aunque sus agentes quieren a toda costa que la postura de la cantante no se difunda, aunque su actuación ha llegado demasiado tarde.

«Ella ha trabajado y bailado con un montón de gays en los últimos años», dijo una fuente del tabloide estadounidense National Enquirer. «Nunca ha sido homofóbica pero no apoya el matrimonio gay porque considera que está en contra de la Biblia» enfatizó el informante.

Fuente Agencias / Protestante Digital