En Houston, Texas, la polémica se desató luego de que la alcaldesa de la ciudad pidiera revisar los sermones pastorales. Esto para evitar que los pastores prediquen en contra de la homosexualidad. Sin embargo, el senador republicano, Ted Cruz indicó que nadie podrá callar a la Iglesia.

La frase estatal de “no se metan con Texas” ahora podría llegar a expandirse a “no se metan con los pastores de Texas”.

Recientemente, en Houston, el senador Ted Cruz visitó su iglesia natal para darles a los oficiales citadinos una lección sobre la libertad religiosa.

“La ciudad de Houston no tiene poder… ni autoridad legal… para callar a la Iglesia”, dijo Cruz.

La controversia inicio por una ordenanza que no solo prohíbe la discriminación contra personas homosexuales, sino que, les permite escoger qué baño utilizar. Fue allí cuando los pastores locales dijeron: «esto es suficiente».

“No hay nada en contra de los gays en todo esto, pero estamos aquí por el estándar de moralidad de Dios”, indicó el pastor Dave Welch, del Concilio de Pastores de Texas.

Los ciudadanos firmaron peticiones para contradecir la ordenanza y se reunieron suficientes para darles un voto, pero el Concilio de la ciudad de Houston declaró las firmas como inválidas.

Los activistas cristianos detrás de la petición hicieron una demanda. En un intento de defensa, la ciudad pidió ver sermones, textos, correos electrónicos o cualquier correspondencia de pastores en contra de la ordenanza. Esto incluiría cualquier predicación sobre homosexualidad o identidad de género.

Los pastores se negaron. En una entrevista exclusiva con CBN News, Cruz dice que espera que los cristianos se percaten de lo que ocurre ahí.

¿Es esta una situación despertó un gigante que dormía?

“Creo que sí, realmente espero que sea así. Nunca imaginé que veríamos este tipo de actitud hostil hacia la fe, aquí en Houston”, contestó Cruz.

Tampoco el pastor Khan Huyn, quien vino desde Vietnam para escapar de la persecución. Ahora, su nombre está en una lista gubernamental.

“Esto es lo que sucede. Monitorean todos los sermones. Los pastores deben imprimir los programas del culto y deben ser aprobados antes de poder dirigir nuestro mensaje”, señaló Huyn.

Mientras que el senador Cruz y los pastores han tomado su posición, la ciudad de Houston difiere. Los oficiales tratan de minimizar la idea de que esto es un asalto a su libertad religiosa.

La alcaldesa homosexual de Houston promueve la ordenanza. Ella dice que sus críticos pastorales no entienden el concepto de amor incondicional y ella también minimiza la controversia.

“Las personas están preocupadas con toda razón si el gobierno trata de quitar la expresión religiosa. Pero no se trata de eso”, aseveró Annise Parker, la alcaldesa de Houston.

Ahora, la ciudad dice que ya no pedirá toda la información que quería originalmente, pero los pastores locales no les creen.

“La alcaldesa y el abogado de la ciudad hicieron esto. No es un accidente. Este no es un abogado voluntario quien hizo esto y no lo sabía. Este fue su plan todo el tiempo, solo que creyeron que nadie se levantaría a decir algo”, comentó el pastor Steve Riggle, de la Iglesia Comunidad de Gracia.

Y se equivocaron. Cruz dice que los pastores deben dirigir el camino o el futuro puede verse peor.

“La idea que el gobierno trate de determinar si lo que se predica desde el púlpito, satisfacen las perspectivas políticas de las autoridades, es real y está sucediendo ahora”, expresó Cruz.

En Houston los pastores están listos para pelear, sin importar el precio.

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