La revista brasileña “Cristianismo Hoje”, publicó un artículo que genera mucha preocupación ya que habla sobre el creciente número de pastores que abandonan el ministerio del pastorado.

Con problema de orden financiero, salud y familiares, estos pastores prefieren estar lejos de sus actividades, sin dejar de ejercer sus creencias.

Es decir, que permanecen en la iglesia, pero no cumplen con sus tareas como la predicación, la visita y así sucesivamente.

En el informe se habla sobre el ministro José Nilton Fernandes de Lima, de 41 años, dice que él pidió permiso a la Iglesia Presbiteriana Independiente (IPI) en São Paulo a finales del 2010, después de pasar casi 15 años en problemas.

“Entré en un proceso de muerte. Me enfermé y tuve que buscar ayuda médica para mí para restaurarme “, dice el pastor Fernandes que acaba de divorciarse, lo que aumentó su dolor por la pérdida constante y la compañía de su hija.

A lo largo del año 2011 la experiencia le enseñó a Nilton que es posible para servir al ministerio pastoral sin conducir una iglesia. “Ya no creo que un ministerio pastoral sólo puede ejercerse dentro de la iglesia, y que sólo se aplica en el interior del templo”.

Nilton, se volvió a casar y reanudó su trabajo como pastor en una IPI desde el este de la capital del estado no es el único pastor que ha tenido problemas en el cumplimiento de ese llamado.

La revista Christianity Today, también citó investigaciones desarrolladas en los Estados Unidos que muestran una alta tasa de “licencias” de pastores.

Sobre la deserción de pastores el Instituto Francis Schaeffer, lo refuerza con un estudio realizado el año donde destaca que cada mes de 1.500 pastores dejan sus ministerios por el agotamiento moral, espiritual e incluso a causa de los desacuerdos con la Iglesia.

En la encuesta de la entidad, el 57% de los pastores admitió que harían sus iglesias locales, aunque les gustaría un trabajo secular, si se les da la oportunidad.

Otro estudio mostró que los principales problemas que enfrentan estos ministros son la depresión, el estrés, la falta de preparación ministerial, la falta de contacto con los asuntos de la Biblia, fuera del matrimonio y la crisis financiera.

Cabe destacar que en Brasil una de las principales denominaciones pentecostales en el país, la Iglesia del Evangelio Cuadrangular (IEQ), con sus 30.000 afiliados reveló en sus registros la deserción de alrededor de 70 pastores en un mes desde el año pasado.
El termómetro de la deserción pastoral en EE. UU.

Las investigaciones realizadas en los Estados Unidos hizo un dibujo de los problemas de la pastoral…

1. 70% de los pastores admiten que sufren de depresión y el estrés
2. 80% de ellos no se sienten preparados para el ministerio
3. 70% dice que sólo leen la Biblia cuando se necesita para preparar sus sermones
4. 40% han tenido relaciones extramaritales
5. 30% admite haber reducido sus propias contribuciones a las iglesias después de la crisis financiera

… y las consecuencias:

• 1.500 pastores dejan el púlpito cada mes
• Están buscando trabajo secular religiosa desde el 2009, más del doble de lo que ocurrió en el año 2005.
• De 2 a 3 años de ministerio es el tiempo promedio que duran los pastores para luego dejar sus iglesias o irse a otros ministerios.