Estamos mejor que nunca, lo debemos decir todos los días, porque somos amados por Dios y Su amor es real. Dios sabe para dónde vamos, aunque nosotros no lo tengamos claro. Su voluntad es buena, agradable y perfecta. Cuando aceptamos la voluntad de Dios, aunque nos duela, tenemos presente que Él es soberano y lo que decida para nuestras vidas está bien.

Por tanto, no desmayamos; antes, aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.

2 Corintios 4:16 (RVR 1960)

Nosotros no podemos controlar lo que pasa. Si tenemos que tomar precauciones y debemos obedecer las normas, las leyes, respetar a nuestros jefes o superiores.  En las tempestades no debemos temer porque Dios nos ama y nos ama como nadie mas nos ama. Estamos mejor que nunca porque el amor de Dios es real.

Dios nos muestra Su amor real y nos hace estar mejor

Dios sabe lo que necesitamos antes de que se lo pidamos. Nos escucha igual y le gusta mucho que nos comuniquemos con Él con corazones sinceros y humildes. El amor de Dios es real, por eso nos sentiremos mejor que nunca si nos ponemos en Sus manos y dejamos que sea Su voluntad en nuestras vidas.

No tenemos que ser tan elaborados en comunicarnos con Dios. Palabras sencillas pero honestas, desde nuestro corazón, las aprecia con todo ese amor real e infinito que nos tiene. Cuando procuramos agradar a Dios, nuestro crecimiento espiritual no se detiene. Iremos de gloria en gloria y de victoria en victoria. Mejor que nunca estaremos porque Su amor es real.

Recordemos no quejarnos por las cosas negativas que nos puedan pasar. Aprendamos de las circunstancias aunque sean negativas. Vienen con un propósito y debemos buscarlo. Pidamos siempre a Dios que se haga Su voluntad en nuestras vidas, pues Su voluntad siempre va a ser mejor para nosotros que la nuestra.

cvclavoz