Las personas con un sentido equivocado de dirección se preguntan a menudo por qué se sienten insatisfechas.
(1 Sam 16.6-13) ¿Para qué cosas vive usted cada día? ¿Para tener un aumento de sueldo? ¿Una jubilación? Entonces, quizás ha descubierto la realidad de que, basar las aspiraciones en abrirse camino en este mundo, termina normalmente en frustración.
Las personas con un sentido equivocado de dirección se preguntan a menudo por qué se sienten insatisfechas.
Tal vez usted ya logró ahorrar para el futuro o ascender en el mundo laboral. Da a una institución benéfica, y hace trabajo voluntario, pero sigue teniendo una sensación de intrascendencia. Si es así, necesita recordar que Dios nos da la vida por una razón muy específica: para que le sirvamos. Nadie encuentra paz interior si no acepta este hecho.
Nuestra sociedad nos enseña que el placer, la prosperidad y la popularidad nos harán felices; pero vivir al servicio del ego siempre deja un vacío que ninguna gratificación terrenal puede llenar.
Además, pocos vivirán 100 años. Por tanto, lo que vamos a ser en esta vida, ya lo estamos siendo en este mismo momento. Pensemos en David quien fue ungido rey mucho antes de asumir realmente ese rol (1 S 16.12). Pasó muchos años cumpliendo el propósito de Dios en posiciones insignificantes mientras se convertía en un gran hombre. Como lo demuestra su historia, descubrir el propósito de Dios para la vida, es el camino más seguro al éxito.
El propósito de nuestro Padre celestial para nuestras vidas es perfecto. Ninguno de nosotros puede predecir las cosas maravillosas que Él nos tiene reservadas, pero podemos confiar en su plan por completo. Ríndase a Él hoy, y diga: «No se haga mi voluntad, Señor, sino la tuya».
¿Qué puede hacer usted para Dios? (Mt. 6.20-21)
Muchas veces exaltamos el servir a Dios hasta el punto de que pasamos por alto la oportunidad de tener un impacto real para Él. Pero la verdad es que servir a Dios involucra usualmente lo que sucede en nuestra vida cotidiana.
Recuerdo a mi primera maestra de la escuela bíblica dominical, la señora Eva Crane, sonriéndome y dando caramelos a la clase. Su afable espíritu creó en mí la convicción de que la iglesia era un buen lugar; ella me hizo querer estar en la casa de Dios. Después de 70 años, todavía recuerdo su sonrisa. Ella cumplía el propósito de Dios.
Otro ejemplo es mi abuelo. Aunque no podía pasar mucho tiempo con él, recuerdo claramente la visita de una semana que le hice en una oportunidad. Me escuchó y compartió conmigo lo que estaba pasando en su vida. Durante ese tiempo, me dio varios principios que han influenciado toda mi vida. Las lecciones que él me enseñó afloran en casi todos los sermones que escribo.
No subestime lo que el Señor está haciendo en su vida. Tal vez no piense que es importante, pero sí lo es. Lo que usted le dice a la gente, su forma de tratar a los demás, su manera de reaccionar ante la adversidad —Dios usa estas cosas para revelarse al mundo. Cuando usted defiende la rectitud y se niega a ser complaciente, está dando testimonio de Él.
¿Cómo está cumpliendo Dios su propósito por medio de la vida de usted? Antes de empezar su día, haga una oración como esta: «Señor, quiero hacer tu voluntad. Cumple tu voluntad en mí, cueste lo que cueste». No dude que al hacerlo, Dios le bendecirá inmensamente.
David: Un siervo ejemplar
(2 Sam. 8.1-16) David sirvió a Dios en muchos roles, desde un sencillo pastor de ovejas, hasta un valeroso gobernante. Al observar las distintas etapas de su vida, podemos ver claramente cómo su piadosa devoción permitió que el Señor lo usara poderosamente.
Pastor. David fue ungido rey mucho antes de dirigir algo que no fueran ovejas (1 S 16.1-13.). Proteger las ovejas era un trabajo que tomaba en serio. Durante ese tiempo, aprendió a ser fuerte y valiente, y a cuidar de seres más débiles que él. Una vida temprana de obediencia a su padre terrenal le enseñó la humildad que necesitaría más tarde para depender de Dios.
Salmista. Los escritos de David revelan su hambre de Dios. Está abierto a temas como el temor, la depresión, la derrota, la soledad y la tristeza. Al hablar de sus valles de sombras, y de su comunión con el Padre celestial en las vigilias de la noche, David nos dio atisbos íntimos del Dios que él conocía tan bien.
Comandante. A partir de su relación sexual con Betsabé, la vida del rey estuvo plagada de congoja, dolor, sufrimiento y conflictos. David había pecado enormemente, pero Dios lo perdonó y siguió usándolo.
Gobernó Israel durante 40 años, y su pueblo llamó a Jerusalén la «Ciudad de David». Su restauración nos instruye en cuanto a las consecuencias del pecado y a la gracia infinita de Dios.a vida del rey David cumplió el propósito de Dios, y lo sigue haciendo cientos de años más tarde; cada seguidor de Cristo ha sido bendecido por la obediencia, el servicio y las dotes literarias de David. Él es un gran ejemplo de lo que Dios puede hacer por medio de nosotros si rendimos nuestra vida a Él.
vía anvanzapormas.com
Robert Lora
Noticias relacionadas
¡Suscríbete a nuestro Canal!
Suscríbete ahora
* Recibirá las últimas noticias y actualizaciones sobre tus ministerios favoritos!