La conciencia es la parte que Dios colocó en nuestra mente humana para «alertarnos» cuando algo estamos haciendo mal. El espíritu la utiliza para hacernos entender que nuestros actos, palabras o acciones son o no las correctas.

La conciencia es como ese grillito del cuento de Pinocho. Este le susurraba al oído para decirle lo que estaba bien o lo que estaba mal. Pero también hay quienes representan a la conciencia como un ángel y un diablillo que llevamos en los hombros, los cuales nos aconsejan para que decidamos sí hacemos lo bueno o lo malo.

Es bueno mantener la conciencia limpia. Es bueno para nuestra salud mental y para nuestras relaciones. Algo así como mantener una casa limpia de telarañas, polvo e insectos que la echan a perder.

Dios la puso en nosotros para «guiarnos» a tomar «decisiones correctas«.

El diccionario de la Real Academia Española, la define de esta manera:

Conciencia: «Propiedad del espíritu humano de reconocerse en sus atributos esenciales y en todas las modificaciones que en sí mismo experimenta. Conocimiento interior del bien y del mal».

 Esto quiere decir que cada uno de nosotros es responsable de las decisiones que toma. Ya sea para hacer lo bueno, que agrada a Dios, o lo que tus instintos te muevan a hacer. ¡Tú decides¡

Gary Chapman, en su libro: Devocional en un año. Los lenguajes del amor. Comenta:

¿Cómo se mantiene una conciencia limpia delante de Dios? Confesándole nuestras faltas.

¿Cómo se mantiene una conciencia limpia con los demás? Confesando a la persona los pecados cometidos contra ella. En el matrimonio a su cónyuge. En la familia a tus padres.

A menudo nos preguntamos. ¿Qué pasa si la persona ofendida no está dispuesta a perdonarme? Ese no es su problema. Su responsabilidad es admitir el error y pedir perdón. La persona tiene que elegir: perdonar o no. En cualquier caso, usted tiene la conciencia limpia y ahora puede pedir perdón a Dios que lo ayude a ser parte de la solución en lugar de ser parte del problema.

Aférrate a tu fe en Cristo y mantén limpia tu conciencia.

1 Timoteo 1:19 (NVI) 19 y mantengas la fe y una buena conciencia. Por no hacerle caso a su conciencia, algunos han naufragado en la fe.