Tenemos que reconocer que hoy día, la mayoría, nos hemos vuelto dependientes del celular. Es la manera más rápida de comunicarnos sin duda alguna. Pero como todo en la vida, una vez que lo hemos usado, y hemos experimentado sus comodidades, se nos dificulta vivir sin un celular inteligente. Olvidamos cómo hacíamos cuando no existían —los que ya existíamos antes de los teléfonos celulares—.
Al principio el celular no fue tan popular
Originalmente los celulares solo se podían usar en los autos. Después se redujo al celular portátil y luego al que cabe en el bolsillo. En esos comienzos tenían radiofrecuencias limitadas, pero siguen desarrollándolos y cada día hay más velocidad y capacidad de conexión. El tamaño en sus inicios no lo hizo tan popular, aparte del hecho de que muchos lo veían como un modo de contactarlos en todo momento. Fue poco a poco que nos fuimos volviendo dependientes de los celulares.
Para algunos, perder el celular es casi perder la vida
Pero hoy día, la mayoría siente que perder el teléfono es casi como perder su día y algunos incluso su vida. Tienen todo encapsulado en él, no solo a nivel personal, sistemas de organizar su vida, sino la conectividad. Se sienten totalmente perdidos sin ese pequeño artefacto. No cabe duda de que nos hemos vuelto dependientes del celular.
Son muchas las ventajas que nos hacen depender del celular
Ha sido una maravillosa manera de mantenernos contactados con muchos, alrededor del mundo. No solo llamando y conversando. La mayoría de las personas hoy día nos comunicamos por texto. Y los mensajes, las aplicaciones para diversas necesidades, tener la cámara a la mano, un archivo inmenso para nuestras fotos, acceso al internet y las redes sociales son ventajas que le hacen una necesidad, hacen que nos volvamos dependientes de nuestro celular.
Sin duda, los smartphones nos han cambiado la vida. Y cada día que pasa le agregan nuevas ventajas, y nos retan a querer tener lo mas novedoso en estos aparatitos. Ante mayores novedades y facilidades de conexión, mayor será la posibilidad de volvernos dependientes de nuestro celular. Hoy día podemos decir que es una extensión de nuestro brazo. Pocas personas vemos que no usen el celular en todo momento.
Tengamos claras nuestras prioridades
La dependencia, sin embargo, puede llegar a ser negativa. Debemos tener fuerza de voluntad para que la interacción social y la comunicación inmediata, no nos desconecte de nuestras obligaciones. Pongamos en orden siempre nuestras prioridades y no permitamos que volvernos dependientes de nuestro celular nos distraiga de ellas o nos impida cumplir con nuestras obligaciones.
CVCLAVOZ.
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