Un terremoto de 7,6 grados de magnitud en la escala abierta de Richter sacudió hoy Filipinas sin que las autoridades hayan informado de víctimas o daños materiales, aunque el Centro de Alertas de Tsunami del Pacífico emitió un avisó de ola gigante.

En un principio, el Servicio Geológico de Estados Unidos informó de que el movimiento telúrico fue de 7,9 grados de magnitud, pero media hora después lo revisó a la baja, a 7,6 grados.

El temblor fue localizado a 34 kilómetros de profundidad y a 16 kilómetros al sureste de la localidad de Guiuan y a 175 kilómetros al noreste de la ciudad de Surigao, según el Servicio Geológico de Estados Unidos.

Además de para Filipinas, el Centro extendió la alerta para Taiwán, Japón, Guam, Papúa Nueva Guinea e Indonesia. Posteriormente, el centro levantó la alerta para Taiwán, Papúa Nueva Guinea, Guam y Japón, aunque la mantuvo para Filipinas e Indonesia.

El director del observatorio sismológico de Filipinas, Renato Solidum, indicó que el seísmo fue de 7,7 grados de magnitud y que se había recomendado a la población de las aldeas costeras de las provincias de Surigao del Norte, Samar del Este, Leyte y Bicol que evacuasen y buscasen refugios en zonas altas.

Por su parte, el gobernador de Leyte del Sur, Damian Mercado dijo a la radio local, que había dado orden de evacuar a todas las familias residentes en las costas de la provincia Filipinas se asienta sobre el llamado “Anillo de Fuego del Pacífico”, una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida por unos 7,000 temblores al año, la mayoría moderados.

La última hora
Según los últimos informes de agencias noticiosas el terremoto dejó al menos un muerto y obligó a miles de personas a abandonar sus casas por un alerta de tsunami en varis países del Pacífico, que posteriormente fue levantada.

El alerta se extendió a Filipinas, Indonesia, Papua Nueva Guinea, Japón, Taiwan y otros estados insulares del Pacífico, donde hubo pánico. “Todo el mundo debe moverse rápido, pero sin pánico. Tienen que acudir a lugares más altos, de 10 metros o más”, advirtió Jane Punongbayan, un científico del Instituto filipino de Vulcanología y Sismología. Sin embargo, a las pocas horas se levantó el alerta.

En Cagayan de Oro, Filipinas, donde se sintió con una magnitud 4, una persona murió y otra resultó herida a raíz de una inundación desatada por el sismo, informó el alcalde Vicente Emano. “Siete viviendas fueron arrastradas por el agua y una enterrada en un desprendimiento de tierras”, señaló.

Fuente: EFE