Hoy estamos en un mundo donde hay una crisis de moralidad. Donde lo que antes era llamado bueno, se lo tilda de aburrido o de antiguo. Y, donde lo que contradice la Biblia, es lo que marca tendencia, lo socialmente aceptado. Sin embargo, cada uno de nosotros está siendo llamado por Dios para marcar una diferencia en este tiempo.

En Isaías 60:1-2 se habla de que “tinieblas cubrirán la Tierra”, esto claramente lo estamos viviendo hoy en nuestra sociedad. No obstante, Dios nos convoca a levantarnos y mostrar la luz de Jesús a través nuestro. Disfrutar de la plenitud y la libertad espiritual y asimismo brindar amor hacia quienes nos rodean.
Más que nunca, estamos para marcar la diferencia y mostrar la gloria de Dios hacia quienes no lo conocen. Es por esto que podemos experimentar un avivamiento personal si buscamos con sinceridad la presencia del Espíritu Santo en nuestra vida.
El pasado es para dejarlo atrás
Para avanzar, es necesario librarse de las cargas que nos atan al rencor y a las frustraciones. El perdón a otros y a nosotros mismos, trae libertad al alma. Aunque pensemos que es algo muy difícil de llevar a la práctica, el perdón nos aliviana profundamente. Lo que Dios tiene por delante es tan sorprendente que no tiene sentido quedarse con lo pasado (Isaias 43:18-19).
Aunque también hemos vivido cosas hermosas, debemos tener expectativa hacia lo que Dios está preparando para el futuro.
Es más, el mismo cuerpo humano está dispuesto para avanzar y para ir en pos de lo que tiene por delante. Por ejemplo:
• Los ojos están ubicados en la cabeza de tal manera que se ocupan de la visión principalmente frontal. Estos no se ubican a los costados, ni por detrás, sino que están al frente para permitirnos avanzar. Tal como Dios le dijo a Moisés (Exodo 14:10-22), aunque nosotros no veamos el camino, si Él nos indica que prosigamos es porque en algún momento aparecerá delante nuestro.

• Los oídos también están enfocados hacia adelante. Pero debemos utilizarlos para escuchar lo que nos empuje a progresar y no lo que detenga el obrar de Dios en nuestra vida, tal como la crítica, la murmuración, etc… Jesús en repetidas veces, nombró la importancia de oír la Palabra de Dios. Ésta nos cambia y nos conduce a la reflexión y a la madurez espiritual. Presta especial atención en escuchar las promesas que Dios tiene para ti!

• Las manos poseen también la habilidad de abrazar lo que se posiciona delante del cuerpo, pero no con la misma facilidad pueden hacerlo con algo que está por detrás. Tus manos y tus brazos están ansiosos de aferrarse a lo que viene. Para ello, es necesario soltarse del pasado y aferrarse de la mano de Jesús que desea llevarte de victoria en victoria!

• Los pies. Estos del mismo modo han sido puestos para avanzar y alcanzar aquellos propósitos que Dios ha soñado y ha dispuesto para nuestras vidas.
Todo nuestro ser nos indica la importancia de avanzar en lo natural y también en lo espiritual, dejando de lado las malas decisiones del pasado y las heridas. Este mundo necesita referentes que marquen el camino llenos de la sabiduría del Señor y de una visión pura. A continuación, entonces, veremos cuales son las 4 claves para lograrlo. Entonces ¿qué se necesita para marcar la diferencia?

1) Integridad. Esto es mantener el corazón limpio, alejando el pecado para que no lastime el cuerpo de Cristo. La comunión sincera con Dios, nos permite permanecer en sus propósitos y también mantener viva la pasión por Él. La integridad tiene que ver con imitar a Jesús en todas las áreas de nuestra vida. En mostrar amor y humildad en la familia, en el trabajo y en la iglesia. En Romanos 1:8 se menciona que la fe de esa iglesia era reconocida en todos lados. Ellos resplandecían por el fruto del Espíritu Santo en sus vidas. Y como consecuencia, también mostraban su sincera obediencia a Dios por amor (Romanos 16:19). El carácter y la integridad de una persona, se refleja cuando nadie lo ve.

2) Coraje y el valor. Si lo que más atrapa la atención, son las historias de héroes, hoy también nos toca ser protagonistas y mostrar la integridad con coraje y defender nuestros principios. En Josué 1:9 Dios le pide que sea valiente y que confíe en su protección. Sin duda, se requiere valor para mantenerse en integridad y tomar las decisiones correctas; no mezclarnos con el mundo para poder asi marcar la diferencia.

3) Compromiso. Dios tiene planes para ti, por lo tanto, hay que avanzar con coraje y expectativa, seguir predicando y guardando el corazón. Aunque vengan tormentas, comprometerse en perseverar y ponerse a trabajar para la obra de Dios. Alguien una vez dijo: “Nada sucede hasta que alguien se compromete y se pone a trabajar”. Esto es lo que necesitamos hoy, gente comprometida. Ya sabes donde vives y con quién, resta determinar ¿Para quién planeas vivir? Esto tiene que ver con el compromiso, con la verdadera razón de vivir. Puedes alcanzar aquello para lo cual has sido llamado! Tal como el buen samaritano que no solo observó y se entristeció por la situación del hombre golpeado, sino que se comprometió a bendecir, así también tú eres útil para ser de bendición a otros. No te conformes y tampoco te asustes, porque Dios te va a dar los recursos para poder hacer lo que te está encaminando a realizar.

4) Pasión. Para marcar la diferencia también se requiere pasión. En 1 Samuel 7:2 se habla acerca de que habían robado el arca y no la habían tenido en el templo por 20 años! ¿Cómo podían seguir viviendo sin la presencia de Dios? A veces este también puede ser nuestro caso. Nos conformamos con la religión y nos olvidamos de buscar con desesperación a Dios. Busca con todo tu ser al Espíritu Santo y Él te hará experimentar cosas que ni te imaginas!
En Mateo 22:37-39. Habla de darle la vida a Dios, de ponerlo en primer lugar y amarlo con todo nuestro ser. Entrega tu vida al Señor y no te canses de hacer el bien porque llegado el tiempo tendrás la recompensa! Tal como en Romanos 7, la palabra clave es el “yo”, debemos cambiar a Romanos 8 donde la clave está en el “Espíritu Santo”.

Si dejamos que él sea quien nos gobierne, entonces nuestra vida será tan pero tan plena que los demás podrán percibir a Jesús a través nuestro y ya estaremos marcando la diferencia.

Mensaje del Pastor Claudio Freidzon