Romanos 4:6-12

Pablo cita aquí a David con el fin de establecer el hecho de que el rey más grande de Israel entendió y enseñó que la justificación es por fe solamente. Vs. 6-8

David vivió bajo la economía Mosaica (la dispensación de la ley). ¿Cómo fue salvo? ¿Por guardar la ley de Dios? ¡NO! En realidad David fue un quebrantador de la ley (ver 2 Samuel 11 — un adúltero). David fue salvo igual como Abraham fue salvo y de la misma manera en que la gente es salva hoy en día: POR GRACIA POR MEDIO DE LA FE (Efesios 2:8-9). Estos versículos muestran que David fue justificado (la justicia de Dios le fue imputada) igual que Abraham. David fue justificado “sin (totalmente aparte de) obras” (v.6). La expresión idéntica, “sin obras” se encuentra en Romanos 3:28.

Una vez más, Pablo recurre a las Escrituras para probar su punto. El cita el Salmo 32:1-2 que fue escrito por David. Note que la maravillosa doctrina de la justificación incluye también la gloriosa verdad del PERDÓN. El perdón es descrito aquí de tres maneras:

1. La iniquidad (maldad, perversidad) ha sido perdonada.
2. Las trasgresiones (que son muchas y son grandes) han sido cubiertas.
3. El pecado (del cual soy verdaderamente culpable) NUNCA será cargado a mi cuenta (la doble negación en griego se usa para recalcar la negación: “NUNCA JAMÁS”).

La palabra “imputar” significa atribuir, adjudicar, asignar, poner a la cuenta de una persona.

La Biblia menciona TRES GRANDES IMPUTACIONES

1. EL PECADO DE ADÁN FUE IMPUTADO A TODA LA RAZA HUMANA (Romanos 5:12). “En la caída de Adán, todos pecamos”. Ver también Romanos 5:18-19. Dios ve como culpable a todo el mundo.

2. EL PECADO DE LA HUMANIDAD FUE IMPUTADO A JESUCRISTO CUANDO MURIÓ EN LA CRUZ (2 Corintios 5:21). ÉL fue “hecho pecado por nosotros”. Los pecados de todo el mundo fueron puestos sobre Jesucristo, el Cordero de Dios (Juan 1:29 y 1 Juan 2:2). Dios ve que para todos se ha provisto salvación.

3. LA JUSTICIA DE DIOS ES IMPUTADA AL PECADOR QUE CREE EN JESUCRISTO (Romanos 4:6 y ver también 2 Cor. 5:21 Y Romanos 3:22; y 4:5). Dios ve al creyente como perfectamente justo en Jesucristo. Un pecador no se beneficia de todo lo que Cristo realizó en la cruz hasta que cree en ÉL.

Los dos primeros son hechos. El tercero llega a ser verdad sólo por fe (ver Romanos 5:17).

Note el énfasis en la palabra BIENAVENTURADO (FELIZ). Ver Romanos 4:6, 7, 8, 9. La llave para la verdadera felicidad no es riqueza ni éxito ni popularidad o realización intelectual o poder o cualquier otra cosa que la gente se esfuerza por alcanzar. La persona que es realmente bienaventurada y feliz, es la persona que por fe en Jesucristo SABE que sus pecados han sido completamente cubiertos y perdonados. Sabe que todo está bien entre él y su Creador.

¿Alguna vez has considerado la plenitud y la maravilla del perdón de Dios hecho posible solamente por la cruz de Cristo? Considera los pasajes siguientes:

1. Miqueas 7:19 – Mis pecados se han ido para siempre. Nunca más volverán a aparecer.
2. Jeremías 50:20 – Mis pecados nunca serán hallados.
3. Salmos 103:10-12 – ¿Cuánto hizo alejar Dios mis rebeliones? (Nota: la distancia de sur a norte es finita, pero la distancia de este a oeste es infinita. Puedes caminar hacia el oeste por siempre, pero no puedes caminar por siempre hacia el norte).
4. Isaías 38:17 – Mis pecados están completamente fuera de vista.
5. Isaías 44:22 – Mis pecados han sido deshechos.
6. Isaías 1:18 – Mis pecados han sido blanqueados [rojo+rojo=blanco]
7. Hebreos 10:16 -(doble negación en griego). Mis pecados nunca serán recordados por Dios
8. Levítico 16:20-22 – El mensaje del macho cabrío: PIÉRDETE.
9. Juan 1:29 – “quitado”. Mis pecados fueron totalmente quitados (lanzados al espacio).
10. Hebreos 9:26 – “quitar” = apartar. ¿Cómo? Por el sacrificio por el pecado. Dios no puede ignorar el pecado o pasarlo por alto. ÉL tiene que tratar con él y juzgarlo. ÉL hizo esto en la Persona de nuestro bendito Sustituto, el Señor Jesucristo.

¿Dónde estaríamos si no hubiera tal cosa como el perdón divino? ¡Cuán maldito es el hombre a quien el Señor inculpa de pecado (compare Romanos 4:8)! ¡Cuán terrible es el pensamiento de una persona muriendo EN SUS PECADOS (ver Juan 8:21, 24)! ¿Qué sucedería contigo si Dios tratara contigo según tus pecados, es decir, te diera el castigo que tus pecados merecen (Salmo 103:10)? ¿Qué te sucedería si Dios te recompensara de acuerdo a tus iniquidades (Salmo 103:10)? ¿No es mejor dejar que Dios trate contigo según SU gracia y misericordia (Salmo 103:8)? Si el Señor mirare a los pecados, ¿quién podrá mantenerse (Salmo 130:3)? Si se hiciera estricta justicia y Dios escrutara tu vida y recordara cada pecado y te procesara, ¿cómo te las verías? ¿Estás agradecido por el Salmo 130:4? ¿Has experimentado tú personalmente el perdón de Dios? ¿Conoces la bienaventuranza del hombre a quién el Señor nunca inculpará de pecado?

Hay una lápida que tiene una sola palabra en ella: PERDONADO. Esa palabra es lo más importante que pueda decirse de la persona. El perdón solo se encuentra en Jesucristo (Efesios 1:7).