En el reinado de Asa, él hizo lo bueno y lo recto ante los ojos de Jehová su Dios. Porque quitó los altares del culto extraño, y los lugares altos; quebró las imágenes, y destruyó los símbolos de Asera; y mandó a Judá que buscase a Jehová el Dios de sus padres, y pusiese por obra la ley y sus mandamientos. Quitó asimismo de todas las ciudades de Judá los lugares altos y las imágenes; y estuvo el reino en paz bajo su reinado. 2 Crónicas 14:2-5

Este Rey puso prioridad en quitar todo lo que a Dios le desagradaba de su pueblo, “dioses” que estaban anteponiéndose a Él, y como consecuencia recibieron paz.

Cuando Asá decidió enfrentarse a Zérah y a su ejército, y colocó a sus hombres en posición para la batalla en el valle de Sefata.  Luego oró a Dios, diciendo: ¡Oh Jehová, para ti no hay diferencia alguna en dar ayuda al poderoso o al que no tiene fuerzas! Ayúdanos, oh Jehová Dios nuestro, porque en ti nos apoyamos, y en tu nombre venimos contra este ejército. Oh Jehová, tú eres nuestro Dios; no prevalezca contra ti el hombre y Jehová deshizo a los etíopes delante de Asa y delante de Judá; y huyeron los etíopes. 2 Crónicas 14:11-12

La actitud correcta hace que tengamos victoria en nuestras luchas; Asá primeramente dispuso obedecer y honrar a Dios antes de enfrentarse a esta batalla, pues sin el respaldo del Señor no hubiera sido posible que la ofensiva sea ganada contra los etíopes.

“…Porque en ti nos apoyamos” dijo en oración, la confianza es un elemento imprescindible para  triunfar, sin ella la inseguridad podrá desviarnos del propósito de Dios.

Dios respaldó la obediencia y la confianza que puso el Rey Asá, así mismo lo hará con nosotros si lo buscamos de corazón con una relación estrecha a diario.

Pon tu fe en Dios ahora que estás en medio de dificultades o en incertidumbre, recibirás dirección y fuerza para continuar tu camino.

 

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