Por lo tanto, no desechen la firme confianza que tienen en el Señor. ¡Tengan presente la gran recompensa que les traerá! Perseverar con paciencia es lo que necesitan ahora para seguir haciendo la voluntad de Dios. Entonces recibirán todo lo que él ha prometido. «Pues, dentro de muy poco tiempo, Aquel que viene vendrá sin demorarse. Mis justos vivirán por la fe. Pero no me complaceré con nadie que se aleje». Pero nosotros no somos de los que se apartan de Dios hacia su propia destrucción. Somos los fieles, y nuestras almas serán salvas. Hebreos 10:35-39. (NTV)

El Señor nos exhorta a no perder la confianza en Él, porque tiene una gran recompensa. Como dice: «Pues, dentro de muy poco tiempo, Aquel que viene vendrá sin demorarse.”

Sé que hay momentos dolorosos que nos llevan a perder la fuerza y el deseo de seguir luchando, donde creemos que todo está perdido y que nada tiene solución. A veces pensamos que lo mejor es rendirse y abandonar las esperanzas.

Esta historia que todos conocemos dice que Job perdió repentinamente toda su riqueza y lo más importante que tenía: sus hijos. Seguramente Job no sabía ni entendía qué estaba pasando en ese momento, todas las noticias que le llegaban eran malas; pero a pesar de eso seguía conservando su integridad. “Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete.” Job 2:9 (NTV)

No sólo había perdido sus riquezas e hijos, sino también el apoyo y la ayuda de su esposa. No imagino lo doloroso que debe ser escuchar “muérete” de alguien que amas. ¡Qué terrible la situación de Job, perder todo y no tener apoyo de tus seres queridos es sumamente trágico!

Posiblemente te identifiques con la situación de Job y estás apunto de renunciar a todo. Los problemas son etapas que llegan a nuestra vida cuando menos los esperamos y muchas veces, a través de esas circunstancias,  satanás logra apartar a muchos cristianos de su fe.

Job no se dejó llevar por la situación ni sus sentimientos y dijo: “…¿Aceptaremos solo las cosas buenas que vienen de la mano de Dios y nunca lo malo?…” Job 2:10 (NTV) No preguntó nunca por qué le estaban ocurriendo esas cosas ni pensó en abandonar su fe en Dios. Al contrario, le dijo a Dios en oración cómo se sentía y puso su situación delante de Él.

Quizás piensas que todo acabó, que nada tiene sentido, y la única solución que encuentras es renunciar y volver atrás en tu propósito de caminar con Dios. Te animo a confiar en la palabra de Dios y en sus promesas. Declara en este momento con todo tu corazón, “El SEÑOR es mi fuerza y mi canto; ¡él es mi salvación! No he de morir; he de vivir para proclamar las maravillas del SEÑOR.” Salmo 118:14,17. (NVI)

Job no quedó en la ruina para siempre, Dios lo bendijo con el doble de lo que tenía antes. No pienses en rendirte y darte por vencido, levántate en fe y sigue adelante. Dios te bendecirá con mucho más de lo que te imaginas. Se fiel y no retrocedas. «Pues, dentro de muy poco tiempo, ÉL vendrá.”

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