ISRAEL.- Ariel Sharon, de 85 años, ha fallecido el sábado en el hospital israelí de Tel Hashomer, en el centro del país, después de casi ocho años en coma profundo. La noticia, aunque sin causar sorpresa, no ha dejado indiferente a ningún israelí ya que Sharon era amado y odiado a partes iguales por la mayoría de los ciudadanos.

Nacido en 1928 en Kfar Malal, que tras la guerra de Independencia pasó a ser parte de Israel, Ariel Sharon provenía de una familia de judíos rusos que emigraron a lo que entonces era Palestina en los años veinte.

Sharon se distinguió muy joven como líder militar y con tan sólo catorce años se unió a la milicia judía conocida como Haganá (Defensa) para luchar contra los británicos y promover el estado israelí. Precisamente durante la guerra de Independencia de 1948 fue cuando Sharon comenzó a destacar como soldado y estratega y tras la guerra creó una brigada de élite en el ejército conocida como Unidad 101, que participó en la guerra Árabe-israelí de 1956.

Con la Guerra de los Seís Días de 1967, el ambicioso militar, que ya había alcanzado el rango de teniente general, se consagró como una leyenda bélica en el país, lo que le ayudó a dar el salto a la política en 1973, con la fundación del partido de derechas, el Likud. Fue en 1982, siendo Sharon ministro de Defensa con Menajem Begin, cuando comenzó la controversia en torno a su figura con la ocupación del sur del Líbano y sobre todo, las masacres de los campos de refugiados palestinos de Sabra y Shatila. Sharon ocupó el puesto hasta 1983, aunque la Comisión Kahal, que estudió su actuación durante las matanzas, recomendó que no ejerciera ese puesto nunca más al encontrarle culpable de negligencia.

Desde entonces, Sharon se mantuvo en el gobierno ocupando diferentes ministerios como los de Industria, Energia, Construcción y Exteriores, hasta llegar a Primer Ministro en 2001 con el Likud.

Pero quizá por lo que más se destacó durante su fase política fue el giro ideológico que dió en cuestión de años, en los que pasó de ser un halcón a crear un partido más conciliador, el Kadima, en 2005, con el que autorizó la retirada de los asentamientos y el ejército de Gaza en ese mismo año. Años antes, Sharon había apoyado y defendido públicamente la necesidad de los asentamientos en Cisjordania para la seguridad del estado judío.

Pero no tendría tiempo suficiente para construir los cimientos de este nuevo partido. En 2006 Sharon sufrió una hemorragia cerebral masiva y entró en un coma profundo, en el que permaneció hasta ayer (sábado), cuando murió debido a un fallo renal. Inicialmente, los médicos que atendieron a Sharon recomendaron a la familia que se le desenchufara, ya que no había apenas esperanzas de que despertara del coma, pero la familia prefirió esperar, por lo que Sharon se convirtió en una especie de sombra política planeando sobre Israel, etéreo pero todavía presente, al menos en el plano físico.

Hoy en día, Kadima, que llegó a ser uno de los candidatos favoritos durante las elecciones de 2009, tiene ahora tan sólo dos representantes en el parlamento y es un partido desangelado, sin una figura fuerte tras la marcha de su antigua líder Tzipi Livni, a pastos más verdes.

De ABC.es