El comunicador Miguel Ortega se ha declarado en huelga de hambre y encadenarse, frente al Palacio Nacional, por el cierre de su programa cristiano en la Corporación de Estatal de Radio y Televisión -CERTV.

Dijo que se siente acorralado, presionado y que entiende en el país existe una especie de dictadura que busca limitar la libre expresión del pensamiento.

Expuso que no le importa morir en la defensa de las libertades públicas porque sabe que cuenta con la bendición del Divino Creador. “No es posible que porque yo no estoy de acuerdo con eso del aborto se me quiera callar y eso es una dictadura”, apunta Miguel Ortega en un video colgado en las redes sociales donde aparece envuelto en una cadena.

Subrayó que todo parece indicar que en el país no es posible realizar un programa donde no se venda la mujer como prostituta y  todo, luce, que tampoco es posible diferir al momento de opinar y valorar.

Un tanto exacerbado y sin limitaciones al momento de su exposición, Miguel Vargas destacó que hasta un ratón cuando se le quiere acorralar, reacciona, y no obstante resaltar su convicción cristiana, terminó sus declaraciones con palabras impublicables.