Cuántos de nosotros quisiéramos borrar un momento, una fecha de nuestras vidas por las consecuencias que este generó?… Y todo efecto de un acto incorrecto, una mala decisión o elección….. Día a día debemos tomar decisiones, desde cosas muy simples hasta unas muy complicadas, el asunto es que muchas veces a la hora de actuar no tomamos o no nos “interesa tomar” en cuenta algunos elementos y esto puede complicar las cosas. 

Las consecuencias negativas se convierten en algo pesado que debemos cargar en algunas ocasiones,por el resto de la vida…son ese “pero” que nos persigue hacia dondequiera que vayamos como si tuvieran un GPS.


Lo peor es que hay consecuencias tan amargas y cuestan muchísimo más que el placer o la satisfacción que produjo el hecho mismo que la generó. 


Un ejemplo: el del Rey David.

En el tiempo en que los reyes iban a la guerra, decidió no ir, mientras, caminó sobre el terrado, desde allí vio una hermosa mujer llamada Betsabe, aquí vienen los actos: 
Envió mensajeros a buscarla, a pesar de que supo que era casada. (2 Samuel 11:4), la tomó y durmió con ella. Hasta aquí es adulterio. 1 round de consecuencias…..


1ra. EMBARAZO NO DESEADO. Se acabó lo bueno, bonito y barato para el rey quien tuvo que ingeniársela para encubrir su pecado. PLAN A: Sacar a su esposo de la guerra, hacerlo venir a su casa para que durmiera con su mujer, pero no contó que La lealtad del soldado pudo más que su necesidad física… al final, no tocó a su mujer.


A buscar desesperadamente otra estrategia que terminó exponiendo la vida de Hurías su esposo a morir en el campo de batalla y lograrlo. Viuda la señora no había “de que” preocuparse, además él es el rey, pero le faltaba algo a la historia….el niño después de nacer….muere por voluntad de Dios, causando más dolor.


Todo esto me enseñó…

  1. Cómo una decisión ligera, errónea, ilícita, puede desencadenar múltiples consecuencias negativas.
  2.  Las consecuencias de nuestras decisiones pueden generar daños en personas inocentes, personas que quizás no merecen pagar por el dolor que genera el engaño, la traición, la mentira.
    Debemos tomar conciencia de la medida de las consecuencias de nuestro actos; bajo cuáles circunstancias estamos tomando decisiones, a quiénes involucran, de qué manera? Hay daños irreversibles que han sido fruto de malas decisiones.

Debemos reconocer nuestros pecados ante Dios. Dios no rechaza un corazón arrepentido y quebrantado. Salmo 51:17 Dios nos ayude a liberar esa carga y a encontrar descanso en su brazos.