La XVII Feria Internacional del Libro que se acaba de cerrar en Santo Domingo (República Dominicana) ha recibido más de un millón de visitas. Los ejemplares más vendidos han sido la Biblia y las obras del recientemente fallecido Gabriel García Márquez.
Fachada Feria del Libro
Así lo aseguró el director general del Libro y la Lectura de la República Dominicana, Valentín Amaro, al hacer las primeras estimaciones sobre el desarrollo de la feria que se inauguró el pasado 24 de abril.

Una feria que según indicó el ministro dominicano de Cultura, José Antonio Rodríguez, ha contado con la «entusiasta» y «masiva» participación de editores, expositores y escritores.

Según los encargados de los puestos y librerías instaladas en el recinto ferial -informó el ministerio en un comunicado- entre las obras literarias más buscadas se encontraba como figura estelar la Biblia. Junto a ella, las obras de “Gabo”, entre las que destacan «Cien años de soledad», «Crónica de una muerte anunciada» y «El amor en los tiempos de cólera», del laureado escritor colombiano.

El mexicano Carlos Cuauhtémoc Sánchez y el brasileño Paulo Coelho, han sido los favoritos de los jóvenes, quienes también han optado por «Las 50 sombras de Grey», de E. L. James; «Las princesas siempre andan peinadas», de M. B. Brazoban; y «Café solo», de Andrea Ferrari.

Joaquín Balaguer, Juan Bosch y Marcio Veloz Maggiolo se encuentran entre los autores dominicanos más vendidos, mientras que la «Obra completa de Pedro Henríquez Ureña», colección realizada por la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña, y «Dromedariux», de Pedro Antonio Valdez; se sitúan entre los libros de producción nacional con mayor demanda.

En el caso de la literatura infantil, padres y tutores adquirieron una gran variedad de libros de cuentos, enciclopedias didácticas, textos que promueven los valores humanos y obras clásicas.

Otros textos que causaron interés entre los lectores fueron aquellos relacionados con la salud, las manualidades, la repostería, la cocina y los de superación personal.

UN FUTURO ABIERTO AL DIÁLOGO
El ministro dominicano de Cultura, a través de otro comunicado, se mostró complacido con el desarrollo de la feria y señaló que la misma será sometida a un proceso sistemático de evaluación para aplicar las transformaciones positivas que la ciudadanía requiere.

La evaluación consistirá en abrir espacios de consultas públicas, reuniones y seminarios con escritores, editores y con todos aquellos sectores que deseen hacer sus aportes para la mejoría de este magno evento cultural que celebra el libro y la lectura.

Desde el final de este mismo mes de mayo, Rodríguez se propuso convocar a esos sectores para dialogar con ellos sobre el futuro de la feria y los cambios se comenzarían a ejecutar a partir de la edición del 2015.

«Vamos a convocar vistas públicas para escuchar a los escritores y las editoras, y todo aquel interesado en aportar para que la Feria del Libro se mantenga como un magno evento bibliográfico y literario en República Dominicana», dijo Rodríguez.

Rodríguez dijo estar satisfecho por la valoración que de esta feria ofrecieron los medios de comunicación y los comunicadores y dijo haber constatado el interés de cientos de participantes por los libros y comprobar la presencia de una gran cantidad de personas, en su mayoría jóvenes, en las distintas actividades que se desarrollaron durante los once días.

«El balance es que esta ha sido la feria mejor organizada en los últimos años, más centrada en el libro, por la variedad de ofertas para que las personas tuvieran la posibilidad de adquirir las obras deseadas» explicó.

«En esta XVII edición obtuvimos muchos logros, pero necesitamos poner esta feria a la altura del impacto que en el desarrollo educativo y cultural tendrá en el futuro la gran inversión que hace el Estado en la educación dominicana», concluyó el ministro.

Fuentes: Efe