El pastor Ezequiel Molina sufrió un desmayo mientras pronunciaba el discurso central de la Concentración Evangélica Nacional Batalla de la Fe.

Tras ser rehidratado el siervo de Dios volvió a la tarima para criticar el aborto, los matrimonios entre personas del mismo género, la corrupción y tráfico de drogas.

El pastor cristiano desarrollaba sus palabras cuando se desmayó tras bajarle el azúcar y deshidratarse precisamente en el momento en que criticaba el tráfico de drogas.

De inmediato fue bajado de la plataforma y la gente comenzó llorar y a orar por su salud. Media hora después, el servidor de Dios volvió al escenario con más fuerza para continuar su ponencia.

Molina además criticó el incesto, el sicariato, el tráfico de drogas y reiteró el rechazo de los cristianos al aborto tras advertir que una ley no será suficiente para evitar ese mal.

El reverendo también la emprendió contra la corrupción al declarar que alrededor del 80 por ciento del presupuesto del Estado es manejado por un grupito de cinco o seis funcionarios.

Durante su participación instó a los cristianos evangélicos a actuar en las actividades políticas para ocupar posiciones importantes tanto en el Congreso como en los cabildos.

Previo a su mensaje durante la Concentración Nacional Evangélica número 51, el pastor recibió un reconocimiento por parte del Senado de la República por llegar a medio siglo predicando la palabra de Dios.

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