El pastor de la iglesia bautista de Sutherland Springs, Texas, anunció que demolerán el recinto en el que murieron 26 personas acribilladas a disparos, entre ellas niños, según reporta la agencia AP.

Frank Pomeroy informó esta semana de la decisión a los máximos ejecutivos de la Convención Bautista del Sur, refiere AP, al explicarles que sería demasiado doloroso para la comunidad continuar ofreciendo servicios los domingos en la First Baptist Church, donde fueron masacrados tantos vecinos. La hija del pastor, Annabelle Renee Pomeroy, de 14 años, fue una de las víctimas mortales.

Un vocero de dicha convención, Sing Oldham, dijo a la agencia que el pastor considera que el lugar es un «cruel recuerdo» de lo que ocurrió y que esperan construir un nuevo edificio y convertirlo en un lugar para recordar a los muertos.

El pueblo donde ocurrió esta masacre, Sutherland Springs, es tan pequeño que casi todos conocen a alguna de las personas que estuvieron en la iglesia este domingo. Más de dos docenas murieron cuando el atacante disparó centenares de balas en pleno servicio y convirtió el espacio en un infierno, como lo describieron las autoridades que llegaron al lugar.

En esta comunidad rural con ranchos y casas, en las afueras de San Antonio, apenas hay dos gasolineras y una tienda de conveniencia. En ella viven entre 400 y 600 habitantes. El tiroteo ocurrido en una de sus iglesias ha sido considerado hasta ahora el más mortífero que ha vivido el estado en su historia reciente.

Entre los vecinos que se encontraban cerca del lugar hay quienes vieron llegar al atacante al centro religioso y oyeron los disparos dentro y fuera.

Las identidades de las víctimas fueron dadas a conocer este miércoles. Había nueve miembros de una misma familia, la Holcombe, y entre ellos una mujer embarazada cuyo feto fue contabilizado por el Departamento de Seguridad Pública entre los fallecidos. Fuera de ellos estaban otras 17 víctimas que tenían entre siete y 77 años de edad, ocho eran niños o adolescentes. Aún hay 11 personas hospitalizadas por las heridas que sufrieron durante el ataque.

Luego de otras tragedias ocurridas en Estados Unidos se han tomado decisiones similares. Por ejemplo, tras el tiroteo en la escuela elementaria Sandy Hook, en Connecticut en 2012, donde murieron 20 niños y seis adultos, el edificio fue demolido y se construyó uno nuevo que fue inaugurado en 2016.

Estas son algunas de las personas que perecieron ese fatídico día

Bryan Holcombe, de 60 años, y su esposa, Karla Plain Holcombe, de 58.
Bryan Holcombe, de 60 años, y su esposa, Karla Plain Holcombe, de 58.
Crystal Holcombe, de 36 años y el bebé que estaba en su vientre.
Crystal Holcombe, de 36 años y el bebé que estaba en su vientre.
Haley Krueger, de 16 años.
Haley Krueger, de 16 años.
Gregory hill, de 13 años.
Gregory hill, de 13 años.
Emily Hill, de 11 años.
Emily Hill, de 11 años.
Megan Hill, de 9 años.
Megan Hill, de 9 años.
Marc Daniel Holcombe, de 36 años y su hija Noah, de 1 año
Marc Daniel Holcombe, de 36 años y su hija Noah, de 1 año
Shani Corrigan y su esposo, Robert Corrigan, ambos de 51 años.
Shani Corrigan y su esposo, Robert Corrigan, ambos de 51 años.
Ricardo Cardona Rodríguez, de 64 años.
Ricardo Cardona Rodríguez, de 64 años.
Annabelle Pomeroy, 14 años.
Annabelle Pomeroy, 14 años.
Joann Lookingbill Ward, de 30 años.
Joann Lookingbill Ward, de 30 años.
Brooke Bryanne Ward, de 5 años.
Brooke Bryanne Ward, de 5 años.
Emily García, de 7 años.
Emily García, de 7 años.
Lula Woicinski White, de 71 años.
Lula Woicinski White, de 71 años.
Tara McNulty, de 33 años.
Tara McNulty, de 33 años.
R. Scott Marshall y su esposa Karen Marshall, ambos de 56 años.
R. Scott Marshall y su esposa Karen Marshall, ambos de 56 años.
Dennis Neil Johnson de 77 años y Sara Johnson de 68 años.
Dennis Neil Johnson de 77 años y Sara Johnson de 68 años.
Keith Allen Braden, de 62 años.
Keith Allen Braden, de 62 años.

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